La invasión de Ucrania por parte de Rusia en febrero de 2022 y su desestabilización del país desencadenaron una grave crisis humanitaria, señalan desde el Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías (EMCDDA, por sus siglas en inglés), que advierten de que, a medio y largo plazo, esta guerra "podrían tener consecuencias importantes para las rutas de contrabando y el funcionamiento del mercado de drogas", ya sea por la creación de nuevas vulnerabilidades o como resultado de grupos de tráfico que tratan de evitar zonas con una mayor seguridad.