La vitamina E también mejora el hígado graso en personas con VIH, según un estudio

Hígado
Hígado - GETTY IMAGES/ISTOCKPHOTO / MAGICMINE - Archivo
Publicado: lunes, 17 febrero 2020 18:27

MADRID, 17 Feb. (EUROPA PRESS) -

La vitamina E también es beneficiosa y segura para mejorar la esteatohepatitis no alcohólica en personas con VIH, según ha demostrado un nuevo estudio dirigido por la Universidad de McGill (Canadá) y publicado en la revista 'AIDS'.

La esteatohepatitis no alcohólica es una forma grave de la enfermedad de hígado graso no alcohólica (EHNA) y se caracteriza por la inflamación del hígado y el daño celular. Es una condición potencialmente peligrosa que puede progresar a cirrosis o cáncer de hígado.

"Se ha demostrado que la vitamina E mejora el hígado graso en la población general. En este estudio aportamos pruebas de su efecto beneficioso y su seguridad en las personas que viven con el VIH, que tienen una mayor prevalencia de la enfermedad del hígado graso", explica la autora principal del estudio, Giada Sebastiani.

Existen varias teorías para explicar la alta prevalencia de hígado graso entre los pacientes VIH positivos. "Posiblemente se deba a la inflamación relacionada con el VIH, a los medicamentos antirretrovirales que deben tomar de por vida y a problemas metabólicos muy frecuentes, como la diabetes y los lípidos elevados. Lamentablemente, no existe una terapia aprobada para el hígado graso en las personas con VIH", detalla la investigadora.

En el estudio, 27 pacientes con VIH y EHNA recibieron vitamina E en una dosis fácilmente tolerable de dos píldoras por día. "Encontramos que la vitamina E mejoraba tanto las transaminasas hepáticas (los principales análisis de sangre para la función hepática) como la grasa hepática medida por una prueba ultrasonográfica no invasiva. Estas mejoras fueron aún más marcadas que las reportadas en la población no infectada por el VIH", insiste Sebastini.

Debido a que el estudio no tuvo el beneficio de un grupo de control, y el grupo de estudio fue pequeño y tuvo un corto seguimiento (24 semanas), se considera un proyecto piloto. "Estaríamos interesados en llevar a cabo un ensayo controlado aleatorio más grande, con un seguimiento más largo", avanza la científica.