¿Cómo vencer el estrés y la ansiedad a la hora de viajar?

Vacaciones en familia sin tensiones
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Actualizado: jueves, 17 marzo 2016 12:51

   MADRID, 17 Mar. (EUROPA PRESS) -

   Las vacaciones de Semana Santa son más que necesarias para combatir el estrés laboral o educativo, decir adiós a la rutina por unos días y disfrutar de un tiempo de desconexión. Sin embargo, dos de cada cinco españoles sufren estrés durante los preparativos de las vacaciones hasta que llega al destino deseado, según informan centros especializados en tratamientos de estrés y ansiedad 'Nascia'.

   Vacaciones es sinónimo de relajación pero para muchos, el hecho de pensar en preparar un viaje, puede provocarles el efecto contrario. Los casos de estrés se disparan aun más en casos de familias con hijos puesto que es más complicada la organización del viaje y tenerlo todo listo a una hora.

   Curiosamente, el aumento el pulso y el ritmo cardíaco, la respiración irregular, la dificultad para conciliar el sueño e incluso los dolores musculares son algunos de los síntomas que experimentan muchas personas que se preparan para pasar unos días de relax.

   "Es habitual preparar con estrés unas vacaciones; a mayor número de hijos menores o preadolescentes, más posibilidades de estresarse", ha indicado el director de 'Nascia', Pablo Muñoz, quien además ha subrayado que "el componente de las fobias a algunos medios de transporte, como el miedo a volar, está presente en al menos dos de cada cinco viajeros".

   El miedo al viaje también influye en este cuadro de ansiedad porque provoca síntomas como sudores fríos, hiperventilación o dificultad para conciliar el sueño los días previos al viaje. De hecho, el avión es un problema para más del 30 por ciento de los viajeros, mientras que el 10 por ciento tiene fobia al tren y el 5 por ciento a los viajes largos de carretera.

   El perfil más afectado por estrés previo a vacaciones es el de la madre trabajadora. "A las madres trabajadoras nos cuesta poder tener bajo control situaciones como las de preparar un viaje con el tiempo que nuestro trabajo nos permite", ha subrayado la directora de 'Nascia Pozuelo', Raquel San Martín.

CONSEJOS PARA EL 'ESTRÉS VIAJERO'

    En el momento en que se llega al destino, el estrés por el viaje se diluye y se comienza a disfrutar de las vacaciones de semana santa. No obstante, conviene tener en cuenta una serie de recomendaciones para ayudar a prevenir las situaciones de estrés previas:

   1.- Planificar el viaje con suficiente tiempo. Los viajes de última hora suelen ser baratos para el bolsillo pero caros para tu salud, especialmente en familias.

   2.- Elaborar una lista con todo lo que se necesite para el viaje y la documentación que precise.

3.- No acumular tú solo toda la organización del viaje, encarga una parte a tu pareja, hijos o amigos.

   4.- Intentar dormir bien, esto es, que el sueño sea reparador antes de viajar a través de técnicas de respiración.

   5.- Cuidar la alimentación porque la tendencia a desarreglos en las comidas por ansiedad y estrés en los días previos puede estar presente y alterar tu estado habitual.

   6.- Hacer ejercicio. Si habitualmente no practicas ninguna actividad física, se recomienda dedicar 30 minutos a dar un largo paseo para desconectar de las cosas pendientes de organizar del viaje.

   TÉCNICAS DE RELAJACIÓN

   La doctora Raquel Palacios, del centro 'Nascia' de Moncloa, aconseja un ejercicio básico para aliviar el estrés y la ansiedad. Esta técnica consiste en relajar los hombros y el pecho, inhalar con profundidad desde el vientre y hacer una pausa. Después, exhalar y deshinchar el vientre.

   Con este ejercicio, se mantiene la concentración para lograr una respiración abdominal y se debe repetir las veces necesarias para mejorar el estado fisiológico.

   Otra recomendación es la técnica del 'biofeedback', una técnica que se emplea para controlar las funciones fisiológicas del organismo humano, mediante la utilización de un sistema de retroalimentación que informa al sujeto del estado de la función que se desea controlar de manera voluntaria.

   Es una de las técnicas más efectivas para controlar el estrés porque al igual que resulta más fácil recordar una película, una melodía o mantener las imágenes de algo que ha pasado, de la misma manera el cerebro aprende y recuerda lo que está viendo y oyendo, la información recibida mediante nuestros sentidos. De este modo, capacita para mantener el control sobre variables que inciden en el estado de salud y bienestar.