La vejiga hiperactiva, un problema que afecta tanto a hombres como a mujeres

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Actualizado: jueves, 14 julio 2016 13:56

   MADRID, 14 Jul. (EUROPA PRESS) -

   El 25 por ciento de las mujeres y el 20 por ciento de los varones tienen vejiga hiperactiva, una enfermedad que se diagnostica cuando existe urgencia en orinar y se asocia a una frecuencia miccional, y en los casos más severos, a incontinencia.

   "En la mayor parte de los casos la causa es desconocida, aunque se puede relacionar con infecciones urinarias, prolapsos, problemas neurológicos; en los varones, con hipertrofia prostática y menos frecuentemente con algunos tumores urológicos", comenta el urólogo del Hospital Quirónsalud San José, Javier Cambronero.

Entre los síntomas que tiene esta enfermedad destacan la frecuencia urinaria mayor de ochos episodios al día, una necesidad de miccionar que no se puede retrasar por la urgencia que precisa. "Si estos se mantienen más de tres meses, se debe consultar al urólogo, quien intentará descartar las patologías más frecuentes asociadas a este síndrome y tratarlas. En caso de no encontrarse una causa, se instaurará un tratamiento farmacológico", ha explica el doctor Cambronero.

   Los tratamientos disponibles cuentan con dos grupos de fármacos eficaces, los antimuscarínicos y los betaadrenérgicos. "Ambos aumentan la capacidad vesical, disminuyen la frecuencia y la urgencia miccional y aumentan el tiempo entre micciones", ha detallado el especialista.

   Según el doctor, en casos refractarios existe la posibilidad de usar una inyección de botox intravesical, además, "la rehabilitación de suelo pélvico ayuda en cualquier fase como en la fisioterapia y en la electroestimulación", ha afirmado.

   Si no se abordan los síntomas rápidamente puede hacerse un problema crónico, lo que provoca que en esta fase se asocie con frecuencia a infecciones urinarias de repetición, alteraciones psicológicas, como ansiedad o depresión, disfunciones sexuales, dolor pelviano crónico, etc.

   "Hay que destacar que no es un problema grave de salud, aunque afecta enormemente a la calidad de vida, más que enfermedades como la diabetes o la artritis reumatoide", ha asegurado Cambronero. Además, actualmente se cuenta con "un arsenal terapéutico grande para tratar los síntomas centrales y los asociados al síndrome", ha concluido.