Estación Espacial Internacional
NASA
Actualizado: martes, 9 mayo 2017 18:14

MADRID, 9 May. (EUROPA PRESS) -

Investigadores de la Universidad Estatal de Kansas (Estados Unidos) han observado que tras los viajes espaciales de larga duración los astronautas sufren una disminución de la capacidad de absorción de oxígeno en sus vasos sanguíneos.

Así se desprende de los resultados publicados en la revista 'Journal of Applied Physiology' tras un trabajo en colaboración con el Centro Espacial Johnson para evaluar la resistencia física de los astronautas de la Estación Espacial Internacional.

"Cuando su función cardiovascular disminuye, su capacidad física también lo hace y no pueden realizar actividades exigentes", ha reconocido Carl Ade, tras constatar unos cambios en la función cardiaca que serán muy valiosos de cara a preparar nuevas expediciones.

En el espacio exterior o en la estación espacial internacional los astronautas tienen que realizar muchas tareas físicas que resultan muy duras, aunque se trate de algo inicialmente tan sencillo como abrir una puerta.

En el estudio, los investigadores utilizaron datos del Centro Espacial Johnson sobre nueve astronautas de ambos sexos que pasaron unos seis meses a bordo de la Estación Espacial Internacional, que incluyeron mediciones de ejercicio antes y después de salir al espacio exterior.

BICICLETA ESTÁTICA ANTES Y DESPUÉS DE IR AL ESPACIO

Los astronautas realizaron una prueba de ejercicio en bicicleta estática varios meses antes de llegar a la estación, y establecieron su capacidad física junto con otros marcadores como la absorción de oxígeno, el gasto cardíaco, la concentración de hemoglobina y la saturación arterial, que ilustran con qué eficacia el cuerpo transporta oxígeno a las mitocondrias del músculo.

Un par de días después de regresar a la Tierra, los astronautas realizaron la misma prueba de ejercicio para determinar los cambios en su capacidad de ejercicio aeróbico.

Al comparar los datos de ambos momentos, los investigadores observaron una disminución del 30 al 50 por ciento de la absorción máxima de oxígeno, que mide la cantidad de oxígeno que se consume durante el ejercicio y muestra la salud cardiorrespiratoria de una persona.

Los investigadores atribuyen esta disminución a la forma en que la microgravedad ha cambiado la interacción entre los capilares de los vasos sanguíneos y los glóbulos rojos, pero dicen que se necesita más investigación para entender qué le sucede a los capilares.

Además, cree que este hallazgo también puede tener repercusiones para la población general. "Si podemos entender mejor lo que está sucediendo en el astronauta y cómo prevenirlo, entonces podríamos ser capaces de hacer exactamente lo mismo en un paciente que es mayor o que tiene insuficiencia cardiaca", ha reconocido.

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