El uso inadecuado de los antibióticos fomenta su ineficacia y que las bacterias se vuelvan resistentes, según la SEIMC

Actualizado: jueves, 15 noviembre 2012 17:37

MADRID, 15 Nov. (EUROPA PRESS) -

La Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC), con motivo de la celebración del Día Europeo para el Uso Prudente de Antibióticos, que tiene lugar este viernes, quiere recordar la importancia de utilizar este tipo de medicamentos de forma adecuada para evitar que las bacterias se vuelvan resistentes y los antibióticos dejen de tener eficacia.

La jornada, impulsada por el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC), pretende dar a conocer la amenaza de hacer un uso abusivo o incorrecto de los antibióticos. De esta manera, el paciente tiene que tomar la medicación en las dosis recomendadas, a las horas indicadas y durante los días establecidos por el médico.

Uno de los principales problemas en relación con las bacterias resistentes es la pérdida de alternativas de tratamiento antibiótico frente a las infecciones producidas por bacterias multirresistentes, aquellas que son resistentes a tres o más familias de antibióticos.

Por otra parte, el doctor Jesús Oteo, miembro de la SEIMC, ha advertido de que el número de nuevos antibióticos en investigación es escaso. "Existe un riesgo real de que nos quedemos sin antibióticos eficaces para tratar determinadas infecciones bacterianas", ha dicho.

"Una administración prudente de los antibióticos puede contribuir a detener el desarrollo de bacterias resistentes y ayudar a que éstos sigan siendo eficaces en el futuro", ha argumentado Oteo.

El tratamiento con antibióticos inadecuados y el retraso en la administración de un tratamiento correcto, en aquellos pacientes con infecciones graves está relacionado con una peor evolución clínica y, en ocasiones, con la muerte.

El ECDC estima que, en Europa, más de 25.000 pacientes mueren al año por bacterias multirresistentes y que los gastos anuales por prolongación de la estancia hospitalaria y pérdidas de productividad debido a este motivo son superiores a los 1.500 millones de euros.