UIMP.-Ordovás dice que la dieta mediterránea funciona si se practica "como hace tres o cuatro generaciones"

Actualizado: jueves, 2 julio 2009 18:18

SANTANDER, 2 Jul. (EUROPA PRESS) -

El investigador y experto mundial en nutrigenómica José Ordovás ha asegurado hoy en Santander que la dieta mediterránea "funciona" siempre que se haga "como se practicaba hace tres o cuatro generaciones". En su opinión, este tipo de alimentación es "difícil de definir", pero consideró que "si seguimos las pautas de nuestros antepasados podemos estar seguros de que es lo mejor que podemos estar haciendo para nuestro genoma".

Ordovás, quien dirige en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) el curso magistral 'Nutrigenómica y salud: un diálogo genómico ambiental', aseguró en rueda de prensa que "no hay un componente responsable de los efectos" de la dieta mediterránea, y apuntó a la "combinación" de alimentos como clave de su eficacia.

El catedrático de Nutrición y Genética en la universidad estadounidense de Tufts indicó que la cocina tradicional ha hecho combinaciones que "consiguen una nutrición completa", ya que "unos nutrientes complementan a otros y favorecen la longevidad". En este sentido, afirmó que "combinan lo mejor del medio ambiente asequible al individuo con el genoma que nosotros tenemos".

Resaltó que el genoma "tiene una gran plasticidad" que en pocas generaciones sabe adaptarse al medio ambiente y "sacar de él el máximo partido". "Aunque seamos omnívoros cada zona tiene su dieta y su genoma se ha adaptado a sobrevivir al entorno", apuntó.

El investigador español, referente mundial en nutrigenómica, ciencia que relaciona nutrición y genética para reconocer la realidad biológica de cada persona, remarcó que "nuestra salud no depende exclusivamente de los genes, ni del medio ambiente, sino de su interacción"

En este sentidom indicó que las enfermedades que afectan a la sociedad occidental, entre las que citó las cardiovasculares, la obesidad, la diabetes y el cáncer, se deben "en un 50 por ciento al componente genético y el otro 50 por ciento a nuestro ambiente, actividad física, nutrición y hábitos de comportamiento".

Explicó que cuando nos referimos a estas enfermedades "no hablamos de enfermedades monogénicas, sino que son poligénicas porque hay involucrados cientos de genes". Se trata de una combinación "muy compleja" de esas mutaciones que "predisponen a unos sujetos más que a otros a que padezcan este tipo de patologías".

Ordovás hizo alusión además a la globalización de las costumbres, un fenómeno al que achacó el aumento de las enfermedades crónicodegenerativas. A partir de ese momento se rompe el esquema de nuestro genoma "dando un tipo de dieta que no es el adecuado".

Entre las soluciones descartó "manipular los genes", pero admitió que conociendo la existencia de estas interacciones "podemos de una manera individualizada empezar a dar recomendaciones que sí van a tener éxito en todas estas enfermedades".