SUANCES, 26 Jul. (EUROPA PRESS) -
La doctora en Psicología y especialista en Psicología Clínica y de la Salud Isabel Díaz, ha afirmado que, para practicar apnea, es recomendable realizar una preparación psicológica previa, orientada también a la preparación física, como sucede en otras disciplinas deportivas como el ciclismo o el maratón.
Para Díaz, la preparación psicológica, por tanto, está "integrada" en la física y en el trabajo técnico, principalmente, en el conocimiento de lo que suponen las inmersiones, en qué momentos pueden "aparecer más accidentes", por ejemplo, y cómo tomar una decisión ante esa situación.
Pero "sin dejar de lado", añadió, todos los factores de preparación mental, como la regulación emocional o de la activación, más teniendo en cuenta que los apneístas "bajan sus pulsaciones a 30, más o menos" y que deben estar preparados para gestionar el oxígeno en la inmersión, que es ya una cuestión fisiológica, dijo.
Díaz participó este martes con la ponencia 'La importancia de la psicología en las actividades subacuáticas' en el seminario 'La apnea y sus modalidades', que acoge hasta el próximo viernes, 29 de julio, la sede de El Torco, en Suances, de los Cursos de Verano de la Universidad de Cantabria (UC), con la participación de una veintena de alumnos.
Esta experta expuso lo que la psicología del deporte puede aportar a disciplinas como la apnea y las variables psicológicas que se suelen trabajar con los deportistas, como la motivación, la autoconfianza, el control de la activación, la regulación de la atención y la concentración y la cohesión de equipo.
Y más concretamente en la apnea, se refirió a cuáles son las variables "más importantes", como el control de la activación, sobre todo, desde el punto de vista de la ansiedad y de cómo reducirla para las inmersiones, la más importante de las cuales es el autocontrol emocional, especialmente, apuntó, con los pensamientos, y con la toma de decisiones en relación con la gestión de las percepciones corporales.
A ello, sumó factores atencionales, como el control del entorno y de las situaciones que pueden darse "bajo el agua", y técnicas que se pueden utilizar en la psicología del deporte para que los apneístas puedan mejorar su rendimiento.
Al respecto, resaltó las relacionadas con la relajación, la respiración, el control de los pensamientos, la autoconfianza y una "buena" percepción y gestión de las sensaciones corporales a la hora de tomar decisiones y prevenir accidentes.
A juicio de Díaz, para realizar actividades subacuáticas, como la apnea, "hay que tener" unas características de personalidad "determinadas", al igual que en otras disciplinas deportivas, como tener "una buena gestión emocional" o "no ser muy nervioso o muy ansioso".
"No todos los deportistas sirven para todos los deportes y, por ello, cualquier persona no es capaz de hacer una inmersión en apnea", argumentó, al tiempo que remarcó los factores motivacionales de una persona para implicarse en una actividad deportiva, junto a la personalidad, para estar "preparado" de cara a practicar este tipo de actividades.
El curso 'La apnea y sus modalidades' está dirigido por el doctor en Ciencias Físicas de la UC Carlos Thomas García, y por el presidente del Club Galatea de Suances, Ángel Marqués.
En su ponencia 'La física de la inmersión en apnea', García resaltó cómo al sumergirse en el agua aumenta la presión sobre el apneísta, lo que genera efectos fisiológicos y consecuencias, como que a medida que se profundiza el volumen pulmonar se reduce "mucho", pero, luego, "cuando seguimos bajando no es tan grande esa reducción".
También aludió a otros factores físicos como la óptica, la reflexión o la refracción, que, "en muchas ocasiones", se debe al "efecto lupa" de la gafas de inmersión, o cómo a medida que uno se sumerge "vemos menos colores y vamos perdiendo cierta gama", de manera que "perdemos los que menos energía tienen, como los rojos, y quedan los azules, que son los más energéticos".
