Todo lo que debes saber sobre los orgasmos femeninos

Orgasmo femenino
Orgasmo femenino - GETTY IMAGES/ISTOCKPHOTO / VOLKOV VYACHESLAV LEONI
Actualizado: lunes, 30 diciembre 2019 18:56

   MADRID, 30 Dic. (EDIZIONES) -

   Definir el orgasmo es un reto profesional para muchos sexólogos, tal y como reconoce la psicóloga y sexóloga Laura Morán Fernández. "Algunas descripciones se centran en las características más físicas (como las contracciones involuntarias de los músculos de la zona genital), mientras que otras hablan de la sensación de culminación del placer, lo que hace más hincapié en su vertiente más psicológico", señalan.

   En 'Orgas (mitos)', de Next Door Publishers, reconoce que es una experiencia "tan única y subjetiva" que puede elaborar una definición que pueda acoger todas y cada una de las vivencias individuales. "Ni siquiera en la misma persona todos los orgasmos son iguales", afirma la experta, a la vez que rechaza clasifica estos en función de la vía o fuente a través de la que se han actualizado.

   "La definición que más me gusta es la que hace mi admirado colega Joserra Landarraoitajauregi: "El orgasmo es una respuesta cerebral que se expresa como una sensación gozosa e intensa y se desencadena, involuntariamente, cuando tiene un umbral de excitación suficiente"", subraya en una entrevista con Infosalus.

   Según lo descrito, el orgasmo se trata de una experiencia "plural y subjetiva". "Es una respuesta cerebral , es decir, el orgasmo se experimenta cuando interpreta las sensaciones propias y las que llegan del exterior de forma excitante y placentera (caricias, palabras, gemidos, imágenes, entre otras). El orgasmo no se alcanza por la mera estimulación genital por muy adecuado que sea la técnica. No tenemos más que pensar en cuando estamos en el ginecólogo, donde no hay orgasmo ", agrega la sexóloga.

   También dice que se desencadena involuntariamente cuando hay excitación suficiente: es decir, el orgasmo es la consecuencia última de un proceso de excitación sexual que va 'in crescendo'.

   "Ahora bien, la sensación gozosa e intensa es totalmente subjetiva y también la expresión de la misma: hay mujeres que sienten la necesidad de gritar o gemir alto al orgasmar, mientras que otras no", aprecia Morán. Sin embargo, advierte de que hay muchas mujeres que, ante tal variedad de sensaciones, no están seguras de haberlo experimentado.

   Así, indica que hay quienes sufren unas fuertes contracciones en la musculatura pélvica, mientras que otras mujeres no. "Y en este punto es importante decir que influye en el estado en el que tengamos el suelo pélvico. Si no está 'fuerte', estas contracciones serán mucho menos intensas, con lo que este aspecto del orgasmo puede ser percibido en menor medida ", advierte la sexóloga.

   Cuando una mujer excitada alcanza el orgasmo, inequívocamente, Morán señala que esta siente que ha alcanzado, de momento, el punto máximo de placer, "es decir, que no necesita más", aunque recuerda que las mujeres son "multiorgásmicas por definición".

   Tanto en hombres como en mujeres, las áreas del cerebro que se activan durante el orgasmo son parecidas, pero no iguales, porque la información llega al cerebro a través de diferentes nervios, según la zona que se acaricie, presione o estimule, de acuerdo con una investigación de Barry R. Komisaruk en 1976, recogida en 'La ciencia del orgasmo', según cita Morán.

   Esta sexóloga llama la atención también que Barry detecta que cuando se alcanza el orgasmo prácticamente todas las partes del cerebro se despierta, tanto en los hombres como en las mujeres. A su vez, este especialista recoge las mujeres descritas los orgasmos de forma distinta en función de la zona estimulada.

   Morán también resalta que son muchas las mujeres que sufren molestias en el cuello del útero durante la penetración, si es muy profunda e intensa. "La mayoría no alcanza el orgasmo solo con la penetración y no es necesario orgasmar, ni practica la docena de posturas que propone el Kama Sutra. Sentir dolor, preocupación o presión evita alcanzar el clímax ", sostienen.

TODO DEPENDE

   A su vez, la sexóloga llama la atención sobre el hecho de que cada mujer tiene sus orgasmos y debe encontrar el riesgo de sus puntos erógenos, las zonas de su cuerpo más sensibles al placer y mediante la estimulación de qué zonas se alcanza.

   "Las sensaciones del orgasmo son o pueden ser diferentes porque se usan a través de diferentes vías, a través de la estimulación de diferentes zonas del cuerpo; sin embargo la experiencia orgásmica sigue siendo una, única, distinta a otras e inconfundible. Algo así como las cosquillas, que puedes tenerlas en los pies, en la cintura, en el cuello o en algunos sitios sí y en otros no, pero todos sabemos diferenciar lo que son cosquillas de lo que no ", matiza la experta.

   Es más, dice que si la mujer todavía no ha experimentado ninguno o tiene dificultades para alcanzarlo no debe alarmarse porque, según asegura, "tener un orgasmos se aprende" y se puede consultar a un sexólogo que le oriente en última instancia, para descartar la 'anorgasmia' o dificultad o imposibilidad para alcanzar el orgasmo.

   Por otro lado, Morán subraya que existe la creencia de que la mujer es más lenta, en comparación con el hombre, a la hora de llegar al orgasmo. "Rotundamente no. No somos más lentas. La causa de no hacerlo en los primeros minutos suele ser debido a la técnica no es la más adecuada o que existen interferencias que son difíciles, tipo la culpa, el miedo, la vergüenza o distracciones por ejemplo", resalta la especialista.