El tamaño del cerebro y la fertilidad en los mamíferos pueden depender de quién cuida a los hijos

Madre e hija, bebé, cochecito de bebé, biberón
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Publicado: viernes, 31 mayo 2019 7:41

   MADRID, 31 May. (EUROPA PRESS) -

   La evolución del tamaño del cerebro más grande en la descendencia se vincula con la cantidad de atención paterna en los mamíferos, mientras que la mayor fertilidad en las madres se correlaciona con la asistencia adicional de los individuos que no son los padres biológicos de la descendencia (aloparentes), según un estudio publicado en la revista 'Behavioral Ecology and Sociobiology'.

   Investigadores de la Universidad de Zurich, en Suiza, investigaron los posibles efectos de los aportes de energía de diferentes cuidadores sobre el tamaño del cerebro y la fertilidad de distintas especies, comparando datos de 478 especies de mamíferos, incluidos leones, ratones, suricatas y monos y simios. Los datos de especies incluyeron información sobre comportamientos de cuidado, tamaño del cerebro y fertilidad.

   La doctora Sandra Heldstab, autora correspondiente del estudio, señala: "Tanto la reproducción como el tejido cerebral son energéticamente muy costosos, y una forma en que las mujeres pueden reducir su costo es distribuyendo ese costo sobre otros individuos compartiendo la carga de la atención. A diferencia de estudios anteriores, distinguimos entre la atención paterna y la aloparental porque esperábamos que hubiera una diferencia entre cómo de fiables son y el efecto que pueden tener sobre el tamaño del cerebro y la fertilidad".

   Los autores basaron su suposición en la costosa hipótesis del cerebro, que predice que el incremento en el tamaño del cerebro solo evoluciona si el aumento en la energía adicional disponible para las hembras, a partir de la ayuda para cuidar a las crías, es predecible y constante.

   Heldstab apunta: "El cuidado paterno es fiable y estable; por lo tanto, esperamos que se asocie con el tamaño del cerebro. El cuidado adicional de personas que no son padres de la descendencia a menudo fluctúa a medida que ajustan su esfuerzo de cuidado dependiendo de la disponibilidad de alimentos y sus propias necesidades reproductivas. Este tipo de cuidado impredecible no proporciona suficiente energía estable para afectar al tamaño del cerebro, pero nuestros hallazgos sugieren que la energía adicional que aporta está vinculada con un aumento significativo en la fertilidad, ya que las hembras responden fácilmente a través de pequeños ajustes en el tamaño a cantidades variables de entradas de energía".

   Los investigadores relacionaron sus hallazgos con la evolución del cerebro humano. Los seres humanos difieren de otros mamíferos en tener un cerebro extremadamente grande, el más grande en relación con el tamaño del cuerpo en todo el reino animal, y un rendimiento reproductivo relativamente alto, que puede explicarse por una forma inusual de crianza cooperativa multifamiliar, que involucra la estabilidad y atención fiable tanto de padres como aloparental.