Sufrir hepatitis E o salmonelosis por culpa de un jabalí

Jabalí
Foto: PIXABAY
Actualizado: lunes, 31 agosto 2015 13:53

   MADRID, 31 Ago. (EUROPA PRESS) -

   Un estudio de la Universidad de Castilla-La Mancha ha constatado que hay algunos patógenos que presentan un alto potencial de contagio de jabalíes a humanos, entre los que el virus de la hepatitis E, la encefalitis japonesa o el Nipah, y bacterias como la 'Salmonella' o la 'Escherichia coli'.

   El trabajo, liderado por el investigador Francisco Ruiz Fons, buscaba analizar los patógenos con mayor potencial de infección de estos animales ante la explosión demográfica que se ha registrado en los últimos años en Europa, Norteamérica, Japón, China y Australia. En algunas zonas, su presencia se ha multiplicado por 10 en los últimos cuarenta años.

   CARNE DE JABALÍ

   Ya se conocen numerosos casos de transmisión de enfermedades entre jabalí y personas, como por ejemplo la hepatitis E en Japón o los casos anuales de triquinosis que se dan en multitud de países (incluida España) por consumo de carne de jabalí mal cocinada y que no ha pasado por una inspección veterinaria.

   "No suelen darse a conocer al público en general porque son situaciones particulares que afectan a cazadores o consumidores de caza, pero son casos registrados porque se originan en países con buenos sistemas de salud pública", ha explicado el investigador.

   Ahora, en un análisis minucioso han visto que los patógenos de los jabalíes pueden ser de naturaleza diversa y afectar a diferentes grupos de personas, si bien cazadores y otros profesionales de la caza son, a priori, los que presentan un mayor riesgo de adquirirlas.

   "Existen vías de transmisión tanto directas como indirectas. Para la directa hace falta un contacto próximo entre especies para que un agente patógeno compartido entre ambas especies pueda transmitirse. En este caso el contacto directo con el animal o con su canal --por consumo de productos de jabalí infectados-- es la principal forma de transmisión", apunta el investigador.

MÁS ACTIVIDADES EN ZONAS NATURALES ¿MÁS RIESGO?

   Además, la expansión de las urbanizaciones hacia áreas naturales, el incremento de las actividades de ocio al aire libre, los cambios socio-económicos y en los hábitos alimenticios pueden favorecer la tasa de exposición de las personas a patógenos zoonóticos transmitidos por el jabalí y favorecer la aparición de epidemias, apuntan los investigadores.

   En la actualidad no se ha asociado al jabalí con ningún brote importante (en número de casos y extensión geográfica) de enfermedad en humanos, "pero en gran medida es debido a la difícil trazabilidad del origen de dicho brote", según Ruiz Fons.

   No obstante, este experto considera que es "difícil de predecir" hasta qué punto este contacto frecuente puede conducir a la aparición de enfermedades emergentes o pandemias en humanos, ya que existen "numerosos vacíos" en el conocimiento de las tendencias poblacionales globales del jabalí y en los mecanismos de mantenimiento de los patógenos en las poblaciones de jabalí.