Sufrir experiencias negativas en la infancia puede reducir la esperanza de vida

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Actualizado: lunes, 12 septiembre 2016 7:33

   MADRID, 12 Sep. (EUROPA PRESS) -

   Los niños nacidos en Francia entre 1914 y 1916 cuyos padres fueron asesinados o gravemente heridos durante la Primera Guerra Mundial perdieron aproximadamente un año de esperanza de vida de adultos, según concluye un estudio presentado en la 55 Reunión Anual de la Sociedad Europea de Endocrinología Pediátrica. Los resultados amplían la comprensión de los efectos a largo plazo del estrés psicológico materno en los niños.

   Algunas hipótesis afirman que gran parte de nuestra susceptibilidad a enfermedades en la edad adulta puede provenir de experiencias de vida muy tempranas. De particular interés son las experiencias tempranas negativas, generalmente llamadas adversidades de la vida temprana (ELA, por sus siglas en inglés).

   Entre ellas, están las tensiones nutricionales y psicológicas; por lo que los efectos de la exposición temprana a la hambruna han sido ampliamente estudiados a través de otras experiencias naturales, como la hambruna holandesa de 1944 o la hambruna china de 1959. Sin embargo, la falta de datos históricos adecuados ha hecho hasta el momento que sea difícil evaluar las posibles consecuencias psicológicas a largo término de las adversidades de la vida temprana en experimentos naturales.

   Para investigar más este tema, un equipo de investigadores del Instituto Nacional de la Salud y la Investigación Médica (INSERM, por sus siglas en inglés) de Francia emplearon bases de datos históricos recién accesibles para identificar a más de 4.000 niños nacidos entre 1914 y 1916 cuyos padres estaban muertos o gravemente heridos durante la Primera Guerra Mundial (WW1, por sus siglas en inglés).

Se considera que las personas pertenecientes a alguno de estos grupos han sufrido ELA. De los niños identificados que habían perdido a su padre, el equipo determinó también si la muerte ocurrió después de su nacimiento o mientras estaban en el útero. Cada individuo fue emparejado con un "control" del mismo sexo, edad de la madre y fecha de nacimiento y distrito.

MÁS DE DOS AÑOS PERDIDOS DE ESPERANZA DE VIDA

   Los investigadores encontraron que todos los que experimentaron ELA sufrieron un aumento de la mortalidad en la edad adulta, perdiendo un promedio de un año de la esperanza de vida de adultos en comparación con los controles. La disminución de la esperanza de vida adulta fue mayor para aquellos cuyo padre había muerto mientras que su madre estaba embarazada, con una media de 2,2 años más cortos que los controles.

   "El siguiente paso del trabajo será determinar la causa de muerte en los que sufrieron ELA con el fin de aportar más información sobre los mecanismos implicados", explica Nicolas Todd, investigador principal del equipo de INSERM del 'Hôpital du Kremlin-Bicêtre', en Francia.

   "Sabemos que la desregulación de la respuesta al estrés se encuentra comúnmente en modelos animales que han sufrido adversidades de la vida temprana, por lo que será interesante ver si ninguna evidencia de esto se puede encontrar en las causas de mortalidad en la cohorte francesa. Nos puede dar una mayor comprensión de los efectos a largo plazo de ELA", apunta.