El riesgo de ictus se multiplica por seis por cada consumo de cocaína

Cocaina, droga, mujer
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Actualizado: viernes, 18 marzo 2016 13:41

   NUEVA YORK, 18 Mar. (Reuters/EP) -

   Investigadores de la Universidad de Maryland (Estados Unidos) han observado que cada vez que se consume cocaína se multiplica por seis el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular o ictus, incluso en adultos de 30 a 40 años, según los resultados de un estudio que publica la revista 'Stroke'.

   En un análisis comparativo de los pacientes que habían sufrido un ictus a una edad más joven vieron que el consumo de cocaína 24 horas antes del infarto cerebral aumentaba sustancialmente el riesgo, hasta ocho veces si se consumía fumándose.

   "Entre otros factores, se sabe que la cocaína provoca un rápido aumento de la presión arterial y también puede causar problemas cardíacos que pueden derivar en un accidente cerebrovascular", ha reconocido Steven J. Kittner, autor principal del estudio.

   Los investigadores analizaron los datos de un estudio que se llevó a cabo entre 1992 y 2008 con más de mil pacientes que habían sufrido un ictus isquémico entre los 15 y 49 años en el área de Baltimore y Washington DC. Este tipo de accidente cerebrovascular es el más común y se caracteriza por la obstrucción de un vaso sanguíneo que va al cerebro, en la mayoría de ocasiones como consecuencia de un coágulo de sangre.

   Los investigadores compararon estos datos con los de otros 1.152 personas de la misma franja de edad que no habían sufrido un ictus. En ambos casos se les preguntó por el consumo de drogas o medicamentos sin una indicación médica.

   De este modo, vieron que las personas que habían sufrido un ictus eran más propensos a fumar tabaco y tener otras enfermedades asociadas como la diabetes o la hipertensión arterial, en comparación con el grupo control.

   En cambio, el consumo de cocaína fue similar en ambos grupos, con un 28 por ciento en los pacientes con ictus y un 26 por ciento en el grupo control que la habían probado en alguna ocasión, por lo que el consumo puntual no podía asociarse a un mayor riesgo de ictus.

   Sin embargo, en el grupo de ictus vieron que el haber consumido cocaína el día anterior les hacía seis veces más propensos a sufrir un ictus, frente a quienes no la habían probado. Un resultado que se mantuvo al analizar otras variables como el consumo de alcohol o tabaco.

   Sólo 26 personas dijeron haber consumido cocaína menos de 24 horas antes de haber sufrido el ictus, de las que 14 lo hicieron apenas seis horas antes.

   El autor del estudio reconoce que un estudio observacional como este no puede "probar" la relación de causalidad entre el consumo de cocaína y el ictus, pero si marca una "fuerte relación" entre ambos factores y, por ello, confía en que al menos consiga disuadir a algunos consumidores.