El psiquiatra Rojas Marcos asegura ante empresarios que no emplearía a un pesimista

Psiquiatra Luis Rojas Marcos
Foto: TROBADA EMPRESARIAL AL PIRINEU
Actualizado: lunes, 1 junio 2015 14:24

"Es más fácil aumentar el optimismo que eliminar el pesimismo"

   LA SEU D'URGELL (LLEIDA), 12 Jun. (EUROPA PRESS) -

   El profesor de Psiquiatría de la Universidad de Nueva York y ceo de Physicians Afiliate Group, Luis Rojas Marcos, ha afirmado este jueves en la XXV Trobada Empresarial al Pirineu que él no daría trabajo a un pesimista.

   "Yo no emplearía a una persona pesimista. Yo prefiero un piloto optimista cuando vengo de Nueva York: si se rompe un motor, va a pensar en que puede solucionarlo", ha declarado a la prensa antes de pronunciar su conferencia.

   Después, en su intervención, ha asegurado que los optimistas tienen más resiliencia, el concepto que conjuga la resistencia y la flexibilidad: "Golpeamos una pelota de goma y no se rompe: vuelve a su estado".

   Para él, el optimismo tiene un componente genético pero se puede fomentar: el método es buscar algo positivo en esa persona aunque sea mínimo, y luego tirar de la cuerda, ya que "es más fácil aumentar el optimismo que eliminar el pesimismo".

TRATAR A LOS EMPLEADOS

   "La forma de fomentar la actitud positiva en un grupo de empleados es escuchándolos y fomentando que sientan que juegan un papel importante en la empresa", ha dicho, y también ha explicado que el optimista tiende a poner el control de sus circunstancias en sí mismo y tiene más posibilidades de salir adelante.

   Rojas Marcos ha apuntado que el optimismo se empezó a estudiar científicamente hace hace 15 años, en la Universidad de Pennsylvania, y hasta entonces era una forma de ver la vida que trataban sobre todo filósofos, que en Europa consideraban el optimismo un síntoma de ingenuidad.

   El psiquiatra ha afirmado que los tres componentes con que se valora el optimismo son la perspectiva del futuro, los recuerdos y la explicación que cada persona se da sobre sus propias circunstancias, y quien tiende a enfatizar lo positivo suele caer mejor socialmente, lo cual facilita las conexiones.

   Según él, las conexiones afectivas son una de las parcelas más importantes al calcular de dónde viene la satisfacción con la propia vida, y la persona optimista, abierta a lo positivo y a lo negativo, tiende a tomar decisiones más centradas que quien valora más la parte negativa.