Las pruebas genéticas pueden ayudar a diagnosticar la epilepsia en niños

Ictus, dolor de cabeza, epilepsia
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Actualizado: jueves, 3 agosto 2017 8:27

   MADRID, 3 Ago. (EUROPA PRESS) -

   Las pruebas genéticas pueden ayudar a diagnosticar la epilepsia en niños pequeños con convulsiones, según ha puesto de manifiesto una investigación realizada por científicos estadounidenses y que ha sido publicada en 'JAMA Pediatrics'.

    El estudio ha sido el primero en examinar las pruebas genéticas en una situación clínica real: la evaluación inicial de un niño pequeño con convulsiones. Los datos se han obtenido de la revisión de los informes de 775 niños menores de 3 años que estaban siendo tratados en 17 centros de Estados Unidos.

   De esta forma, los científicos han observado que había factores genéticos que causaban epilepsia en el 40 por ciento de los niños que habían sufrido su primera convulsión. Además, las pruebas genéticas también mostraron que en el 25 por ciento de los casos de niños con epilepsia la causa era desconocida.

    "Identificar la causa principal de la epilepsia de un niño tan pronto como sea posible nos ayudaría a elegir el tratamiento más efectivo para controlar las convulsiones desde el principio, lo cual es importante para un desarrollo más saludable del cerebro", han señalado los investigadores.

La epilepsia es uno de los problemas neurológicos más frecuentes de la infancia, con una prevalencia estimada de 3 y 11 casos por 1.000 habitantes de la población infantil. Se trata de un trastorno del sistema nervioso caracterizado por la repetición de crisis epilépticas, episodios de actividad cerebral alterada que se manifiestan de diversas formas como una alteración del estado de conciencia, alteraciones de la vista o del oído, sensaciones extrañas, movimientos anómalos o convulsiones.

La principal diferencia entre la epilepsia en la infancia o en la vida adulta está en que hay epilepsias y determinadas crisis propias de diferentes edades, determinadas por el grado de maduración cerebral.

En la epilepsia rolándica de la infancia al menos un 50% de los niños afectados, de entre 3 y 14 años, presenta crisis típicas que incluyen contracturas de la boca y salivación profusa e imposibilidad para hablar. Suelen ser crisis nocturnas y durar uno o dos minutos. También pueden presentarse diurnas, manifestarse con convulsión de medio cuerpo o generalizadas y durar periodos prolongados.

Otro tipo de epilepsia dependiente de la edad y que puede desaparecer de forma espontánea es la epilepsia ausencias que también se presenta entre los 3 años y la pubertad y que se caracteriza por episodios de alteración del estado de conciencia acompañados a veces de parpadeo y algún otro movimiento de cabeza o manos.

Las crisis de ausencia pueden ser casi imperceptibles o durar 15 segundos o más. Suelen repetirse varias veces al día y si no se tratan tienden a aumentar en frecuencia. En algunos casos se pueden presentar convulsiones antes del inicio de las ausencias, coincidiendo con ellas o una vez han desaparecido.