Proteger el corazón más querido

Corazón: la simple máquina de la vida
Foto: GETTY/ROMOLOTAVANI
Actualizado: miércoles, 14 mayo 2014 17:53

MADRID, 14 May. (Infosalus/EP) -

   La enfermedad cardiaca no sólo atañe a quien la padece sino también a su familia y las personas más cercanas. Ya sea un padre o un cónyuge el afectado, el papel del círculo de allegados puede ser clave para aumentar la longevidad y mejorar la calidad de vida tras un diagnóstico o un episodio cardiaco.

   El equipo del Instituto Cardiaco y Vascular de la Clínica Cleveland en Estados Unidos trata en un blog dirigido a la población temas de salud cardiaca, vascular y torácica (http://health.clevelandclinic.org). Los especialistas hacen hincapié en el importante papel de apoyo de la familia para ayudar al paciente y apuntan los aspectos más importantes que debe tener en cuenta el cuidador o la persona más cercana.

1. Reconocer los síntomas

   Es aconsejable aprender tanto como sea posible sobre la enfermedad del familiar para saber cómo ayudarle. Además, es conveniente preguntarle si se puede acudir con él a las citas, anotar las cuestiones a preguntar al médico y consultar fuentes fiables. Esto ayuda a comprender qué cambios se esperan en la conducta del familiar y en los síntomas de la enfermedad.

   En resumen, los expertos de la institución estadounidense señalan que los síntomas de la enfermedad cardiaca podrían incluir fatiga con esfuerzo físico, angina o dolor torácico, arritmia (latidos cardiacos irregulares), respiración entrecortada, dolor en el cuello, abdomen o espalda e inflamación de pies, tobillos, piernas, abdomen y venas del cuello. Lo mejor es consultar al médico a este respecto.

   Si se conocen los síntomas y cómo controlarlos se puede saber cómo ayudar en cada momento, cuándo necesita ver a un médico o si se está produciendo un episodio grave que requiera de atención médica inmediata.

   Además, asegúrese de hablar con su familiar sobre sus últimas voluntades antes de que se produzca un episodio grave para que tanto usted como el resto de la familia entiendan sus deseos.

2. Planificar los cambios en la alimentación

   Ayudar a que su familiar siga una dieta saludable para su corazón significa comprar los alimentos adecuados y seguir una alimentación adecuada tanto en casa como fuera. Esto supone reducir los alimentos procesados y tomar más frutas y verduras frescas además de eliminar las grasas de las carnes y pescados.

   Además, debe evitar alimentos fritos y leer las etiquetas con cuidado para reducir los alimentos altos en sodio, azúcar e hidratos de carbono como harina refinada y arroz blanco. Realizar la compra con el familiar puede ser de gran ayuda en la elección de los alimentos.

   La dietista Julia Zumpano, del área de Cardiología Preventiva de la Clínica Cleveland, aporta este consejo: "Cuando coman fuera en una reunión social, compartan una comida o postre, y añadan ensalada. Eviten comer de un plato central en las comidas familiares, en vez de esto es recomendable utilizar un plato individual más pequeño y no tomar segundos, a menos que sean vegetales".

   Para ayudar al familiar con las elecciones dietéticas, es buena idea acudir a un dietista que pueda examinar opciones específicas para la enfermedad cardiaca que padece.

3. Utilizar dispensadores de medicamentos

   Según lo enfermo que esté el familiar puede ser recomendable controlar su medicación. Fomentar la adherencia al tratamiento en el enfermo y que no se salte tomas es fundamental.

   Las cajitas para guardar los medicamentos son una buena forma de ayudar a evitar los errores y mantener organizados los fármacos. Siempre se debe mantener una lista detallada y actualizada de todos los medicamentos que se están tomando para que pueda informar a los médicos en cualquier momento.

4. Mantener la actividad física

   Este aspecto es clave para la salud cardiovascular. La edad, la capacidad física y el tipo de enfermedad cardiaca determinan el ejercicio adecuado, apuntan desde este blog de salud. Sus médicos pueden ayudar a decidir las actividades más aconsejables, sean estas caminar, utilizar una bicicleta estática o participar en actividades deportivas en el gimnasio o centro social. Los expertos recomiendan al menos 30 minutos al día la mayoría de días de la semana.

   "Reserve tiempo cada día para la actividad física", recomienda Gordon Blackburn, especialista de Medicina Cardiovascular de la Clínica Cleveland. "Un paseo caminando o en bici, ejercicios aeróbicos o un juego en parejas al tenis pueden proporcionar tiempo a la pareja y aportar a ambos cónyuges beneficios cardiovasculares", añade Blackburn.

5. La salud mental también es clave

   Quizás el aspecto más subestimado del tratamiento de la enfermedad cardiovascular sea la salud mental del paciente, explican los estadounidenses, que añaden que el cuidador debe ser consciente de ello.

   "Existe un subgrupo de pacientes cardiacos que tienen depresión preexistente o algún tema emocional por resolver y que se agrava con el trastorno", señala Leo Pozuelo, psiquiatra del departamento de Medicina Cardiovascular de la Clínica Cleveland.

   En estos casos, el doctor Pozuelo fomenta entre los cuidadores que recomienden al familiar que acuda a los especialistas para hablar sobre el estrés de la enfermedad cardiaca para aprender herramientas que les ayuden a controlarlo y vivir una vida saludable.

6. Aprender a pedir ayuda

   Por último, el cuidador debe reservar un tiempo para cuidar de sí mismo. Además de cuidar del familiar, escucharle y ofrecerle ayuda el cuidador también necesita una persona en la que poder apoyarse. Por ello debe hablar abiertamente con un amigo o miembro de la familia y solicitar su ayuda si lo necesita. Si esto no es posible hay que buscar algún grupo de apoyo.

   Comprender que no se encuentra sólo y que alguien se encuentra en una situación similar ayudará al familiar a sentirse apoyado y disminuirá su propio estrés. "El cuidador más eficaz es el que está bien informado y preparado y quien puede pedir ayuda y apoyo a través de todos los recursos existentes", concluyen los especialistas de la Clínica Cleveland.