Proponen estudiar en el fútbol los efectos a largo plazo de rematar mucho de cabeza

Actualizado: martes, 7 octubre 2014 0:42

MADRID, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -

Los futbolistas, así como otros deportistas, tienen más riesgo de sufrir una conmoción cerebral tras sufrir un golpe en la cabeza durante el partido, pero un equipo de científicos del St. Michael's Hospital de Toronto, en Canadá, propone que se estudien también los efectos a largo plazo de rematar repetidamente la pelota con la cabeza.

Así lo aseguran en un artículo publicado en la revista 'Brain Injury' después de haber realizado una revisión de la literatura científica que hay en torno a las contusiones cerebrales en futbolistas, que representan entre el 5 y el 8 por ciento de todas las lesiones que sufren estos deportistas.

Actualmente existe una preocupación importante en el deporte y el mundo médico sobre las posibles consecuencias cognitivas a largo plazo que pueden suponer sufrir de forma repetida golpes en la cabeza que provoquen traumatismos craneoencefálicos.

"Conlleva unos riesgos desconocidos ya que puede favorecer un deterioro cognitivo a largo plazo, más allá del daño que provoca en el momento", ha reconocido Tom Schweizer, neurocientífico que ha liderado este metanálisis, de ahí que sea bueno analizar en estos deportistas el efecto acumulativo de tales golpes.

Entre los estudios analizados, uno con futbolistas universitarios demostró que el 62,7 por ciento de los jugadores había sufrido síntomas asociados a una conmoción cerebral durante su carrera, pero sólo el 19,2 por ciento era consciente de ellos.

Otro estudio encontró que el 81,8 por ciento de los deportistas que habían sufrido más de dos conmociones cerebrales durante su carrera tenían un riesgo 3,15 veces mayor de sufrir una más que los que nunca las habían padecido.

Además, en los trabajos en los que se analizaba el origen de la lesión encontraron que el 41,1 por ciento de las conmociones cerebrales como resultado del contacto por un codo, un brazo o la mano en la cabeza, y también vieron que defensas y porteros son los que tienen más riesgo de sufrir estos encontronazos.

Pero la clave estuvo en que los estudios sobre los efectos a largo plazo de estos cabezazos mostraron que había más problemas de memoria entre los delanteros y los defensas que entre los porteros, por lo que también puede tener algo de culpa el que sean los que rematan más de cabeza.