¿Las personas egoístas pueden ser también altruistas?

Cerebro. Conexiones cerebrales. Empatía.
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Actualizado: viernes, 4 marzo 2016 18:21

   MADRID, 4 Mar. (EUROPA PRESS) -

   Un grupo internacional de científicos, liderados por el investigador de la Universidad de Zúrich (Suiza), Grit Hein, ha demostrado que la empatía hace que las personas egoístas sean más altruistas debido a las conexiones cerebrales que se activan cuando se actúa por unos determinados motivos.

   "Nuestro estudio demuestra que las conexiones cerebrales pueden revelar si la gente se comporta de un modo altruista por empatía o porque se sienten obligados a devolverle un favor a alguien", ha explicado Hein, cuyo trabajo ha sido publicado en la revista 'Science' y recogido por la plataforma Sinc.

   Para alcanzar esta conclusión, los investigadores analizaron a dos grupos de personas en los que un participante interactuaba con otros dos asociados al científico. En el primer caso, la persona observaba cómo un compañero recibía descargas eléctricas, lo que provocaba en él una respuesta de empatía porque "compartía" su dolor; mientras que, en el segundo grupo, el sujeto observaba cómo su pareja sacrificaba dinero para salvarle de una de esas descargas eléctricas, generando así la necesidad de devolverle el favor. En ambos grupos, había un tercer participante que manejaba el control en el experimento pero al que no se le inducía la empatía ni la reciprocidad.

   Tras la primera parte del experimento, todos los participantes llevaron a cabo una tarea de asignación económica. Es decir, podían perder dinero a cambio de dárselo a sus compañeros (comportamiento altruista) o ganar dinero a costa de que los otros lo perdiesen (comportamiento egoísta).

   De esta forma, los científicos comprobaron que los participantes dieron más dinero a la pareja con quien habían sentido empatía o reciprocidad que a la persona encargada del control. Además, en ambos grupos, las personas actuaron de forma altruista aunque no delataron sus motivos.

CONEXIONES CEREBRALES

   Ante ello, los científicos estudiaron en cada grupo las conexiones cerebrales de los participantes e identificaron distintos patrones que delataban cuáles eran los esos motivos específicos. Así, mostraron que los actos altruistas realizados por empatía delataban una conexión ligeramente negativa entre la ínsula anterior y el estriado ventral del cerebro, mientras que los actos impulsados por reciprocidad activaban la conexión entre estas regiones.

   Por otro lado, las personas que eran más egoístas mostraban una conexión baja o nula entre el córtex del cíngulo anterior y la ínsula anterior, mientras que aquellas denominadas 'prosociales' tenían una conectividad positiva entre estas áreas.

   Los investigadores también descubrieron que, al generar una respuesta empática en los participantes más egoístas, el grupo mostraba una conectividad cerebral similar a la de los grupos 'prosociales'. No obstante, los 'prosociales' se comportaron de manera todavía más altruista todavía la motivación de reciprocidad.

   "El modo en el que las regiones del cerebro se comunican entre sí sirve para conocer información que una persona no está dispuesta a revelar. Es más, podemos asegurar que emociones como la empatía pueden utilizarse para hacer que las personas egoístas se comporten de manera más altruista", ha zanjado Hein.