¿Qué papel juega el envejecimiento celular en el cáncer?

Senescencia celular
UAM
Actualizado: viernes, 4 diciembre 2015 10:54

   MADRID, 4 Dic. (EUROPA PRESS) -

   Un trabajo del Instituto de Investigaciones Biomédicas, centro del Consejo Superior de Investigaciones Científicas y la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), han identificado un nuevo regulador del envejecimiento o senescencia celular, proceso en el que las células limitan su proliferación en respuesta al estrés, y el desarrollo del cáncer.

   En los últimos años, la investigación en el campo de la senescencia ha experimentado un avance espectacular en los últimos años que ha puesto de manifiesto el papel clave de este proceso en muy diversas situaciones, desde patologías como cáncer o fibrosis hasta el desarrollo embrionario.

   Su activación, de forma programada o no, provoca que la célula deje de dividirse y eventualmente puede llevar a su eliminación mediada por el sistema inmune. De hecho, se sabe que una gran variedad de situaciones fisiológicas y patológicas, dependen en gran medida del correcto funcionamiento de la senescencia celular. Y errores en este equilibrio, por exceso o por defecto, pueden tener consecuencias dramáticas, como malformaciones durante el desarrollo o la formación de tumores.

   En este caso, y mediante el análisis de genes que se expresan de forma diferencial en células senescentes, los autores del estudio cuyos resultados publica la revista 'Oncogene' identificaron una proteína denominada SIX1, conocida por su importancia en desarrollo y en cáncer y juega un papel clave en la formación de diversos órganos durante el desarrollo embrionario.

   Su inactivación en ratones da lugar a defectos en riñón, los músculos o el oído mientras que en humanos, su mutación está asociada al síndrome Branquio-Oto-Renal, una enfermedad rara caracterizada también por importantes defectos en oído y riñones.

   Una vez completado el proceso de organogénesis, la expresión de SIX1 en el adulto es muy limitada, pero se reactiva de forma aberrante en una variedad de tumores humanos, especialmente en aquellos más agresivos e invasivos.

UN NUEVO PAPEL HASTA AHORA DESCONOCIDO

   "Nuestros resultados, obtenidos con técnicas de biología molecular y celular y análisis de expresión génica, revelan ahora un nuevo papel para esta proteína como regulador esencial de senescencia", ha explicado Ignacio Palmero, investigador principal del estudio.

"SIX1 actúa como un freno que ayuda a mantener esta respuesta inactiva en condiciones normales de crecimiento", según detalla este experto, que reconoce que su efecto inhibidor impide que se expresen genes necesarios para el proceso.

   Entre estos genes destaca p16INK4A, un mediador clave de senescencia y un supresor tumoral inactivado muy frecuentemente en tumores humanos. Al activarse la senescencia, la cantidad de SIX1 en la célula se reduce dramáticamente, y de esta manera se relaja la represión que ejerce sobre genes de senescencia, permitiendo la implementación de esta respuesta.

   Unos resultados que, según los autores, pueden tener implicaciones importantes en la conexión de senescencia con desarrollo o cáncer. En los últimos años se ha demostrado que la senescencia actúa como una barrera antitumoral que impide que células con alteraciones potencialmente nocivas puedan progresar hasta la formación de tumores avanzados.

   En este contexto, los resultados sugieren que los altos niveles de SIX1 presentes en tumores podrían facilitar el escape de esta barrera, y subrayan que es necesario bloquear senescencia para que se produzca la formación de tumores.

   Por otra parte, trabajos recientes de diversos laboratorios han desvelado que la activación programada de senescencia es clave para el desarrollo embrionario. "Nuestros resultados abren la posibilidad de que el papel de SIX1 en la formación de órganos (organogénesis) pueda estar relacionado con su capacidad para regular senescencia" explica el investigador. Ya hay estudios en marcha que pretenden abordar esta cuestión, analizando la presencia de senescencia en estructuras afectadas por defectos de SIX1 durante el desarrollo.

   A través del análisis de SIX1 en senescencia, el estudio ha permitido también detectar la expresión coordinada de un gran número de genes relacionados con diferenciación celular durante senescencia, lo que podría estar relacionado con el balance entre pluripotencia (capacidad de generar diversos tipos celulares) y diferenciación, esencial para la homeostasis o equilibrio de los tejidos, y abren la puerta para futuros estudios sobre la conexión entre senescencia y plasticidad celular.