El padre de una de las niñas vacunadas pide al Clínico que aparte a uno de los médicos por "coacción psicológica"

Actualizado: viernes, 20 marzo 2009 14:20

VALENCIA, 20 Mar. (EUROPA PRESS) -

Juan, el padre de la menor de 15 años que permanece ingresada en la UCI del Hospital Clínico de Valencia tras experimentar una reacción adversa a la vacuna del VPH, solicitó hoy a la dirección del centro que aparten a uno de los médicos que tratan a su hija por "coacciones psicológicas" a la menor que, según dijo, se encuentra "psicológicamente hundida".

Al respecto, señaló, en declaraciones en Europa Press, que ha querido trasladar personalmente a la dirección del centro para que conozcan de su boca el contenido de la reclamación que presentó en el Servicio de Atención del Paciente contra uno de los facultativos del equipo médico por "no tener trato humano ni psicología" para atender a su hija.

Así, indicó que la noche del pasado martes cuando entraron a la UCI para estar con su hija la encontraron "llorando desconsolada" y pidiéndoles poder pasar un rato a solas con ellos, sin la presencia del médico. Entonces, reclamaron al facultativo "un poco de intimidad", pero éste se negó a marcharse y no se apartó de la cama.

Juan, que reclama asimismo poder pasar más tiempo con su hija dado que se encuentra "psicológicamente hundida" y es "una menor", señaló que ha traslado a la dirección del centro estos hechos. De momento, explicó, "se han tomado nota" para ver qué ha sucedido.

Asimismo, exige a la dirección del centro que se les pida consentimiento informado para todas las pruebas que se le practiquen a su hija después de que le realizara a la niña una punción lumbar sin solicitarle su conformidad. Al respecto, subrayó que entiende que el documento que firmó en el momento del ingreso "no es sine die".

Por otro lado, reclamó hoy al ministro de Sanidad, Bernat Soria, que venga un equipo de los dos hospitales norteamericanos especialistas en reacciones de vacunas, como son el Johns Hopkins de Baltimore o el de la Universidad de Columbia de Nueva York, o bien las traladen para que sean tratadas allí.

Juan, que lamentó que pese a sus llamamientos desde el Ministerio a fecha de hoy todavía no se han puesto en contacto con ellos, remarcó que compete a Soria prestar este apoyo porque su hija "estaba perfectamente sana" antes de inocularle la vacuna y su estado ahora es "un problema de la Administración que debe reconocer".