Los pacientes con trastorno bipolar tienen el doble de mortalidad y peor salud física que el resto de la población

Actualizado: martes, 15 diciembre 2009 15:14

Se suicidan más, pero también tienen más hipertensión, obesidad, enfermedades pulmonares, por fumar más, y más infecciones de VIH

MADRID, 15 Dic. (EUROPA PRESS) -

Los pacientes con trastorno bipolar tienen una tasa de mortalidad que duplica la del resto de la población, no sólo porque se suicidan más, sino porque presentan, en general, "un peor estado de salud física", con un mayor riesgo de padecer hipertensión, por estrés; obesidad, por el uso continuado de fármacos y la vida sedentaria; más enfermedades pulmonares, por fumar más y más infecciones por VIH.

Estas son las principales conclusiones de un estudio realizado por 32 psiquiatras y 10 expertos de Atención Primaria (AP), enfermedades infecciosas, cardiólogos y endocrinos, entre otras especialidades, cuyos datos fueron presentados hoy en Madrid junto a un documento de consenso con directrices para mejorar la salud de estos pacientes.

Según constató este trabajo, basado en la revisión de un total de 67 estudios publicados entre 1966 y 2008 sobre la mortalidad y las enfermedades más habituales en este tipo de pacientes, la mitad ha intentado suicidarse alguna vez y el 15 por ciento lo consigue. A esto hay que sumar los fallecidos por accidentes, a los que son más propensos por sus etapas de euforia que la población sana.

Además, esta investigación revela que entre el 50 y el 60 por ciento de estos pacientes sigue fumando, manteniendo las tasas de tabaquismo de hace 20 años en España, a pesar de que las nuevas normas y campañas de concienciación han logrado bajar esta tasa general hasta situarla entre el 28 y el 30 por ciento.

Según el doctor Julio Bobes, presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría Biológica, esta circunstancia --unida a otras adicciones, como alcoholismo o drogadicción-- hace que estos pacientes "sufran con más frecuencia enfermedades cardiovasculares que el resto".

"El tabaquismo, junto a la vida sedentaria y los tratamientos continuados para controlar su enfermedad mental, hace que estos pacientes presenten mayores tasas de obesidad que el resto, algo que agrava su estigma social, y enfermedades respiratorias", aseveró.

PERDER DIEZ AÑOS DE VIDA

Esto se agrava por el hecho de que estos pacientes, estigmatizados por su enfermedad, tienen un peor acceso a los servicios sanitarios y por ello, un menor control de su estado general de salud.

Además, las características de esta enfermedad dificultan su buen diagnóstico, ya que puede, por sus estados depresivos, puede confundirse con una depresión, y por sus 'altos', con esquizofrenia.

El doctor Eduard Vieta, director de la Unidad de Trastorno Bipolar del Hospital Clínic de Barcelona, según los últimos datos disponibles, que son de 1994, en España, la tasa de error diagnóstico en la bipolaridad de tipo I (la más grave) es del 40 por ciento, y de la de tipo II (más leve) del 90 por ciento.

"No obstante, España tiene una media de retraso diagnóstico de siete años, frente a los 10 de Estados Unidos, donde sólo el 25 por ciento de pacientes están correctamente diagnosticados", anotó.

CONSEJOS PARA MEJORAR LA ATENCIÓN

En concreto, según Bobes, el "peor estado de salud física" que presentan estos individuos, unido a su enfermedad mental, puede hacer que pierdan "entre 10 y 15 años de vida respecto a sus coetáneos".

Por este motivo, la Sociedad Española de Psiquiatría Biológica y la Sociedad Española de Psiquiatría, con la colaboración de los laboratorios Bristol-Myers Squibb (BMS), han impulsado la elaboración de un documento con consejos, dirigido a psiquiatras y médicos de Atención Primaria, para mejorar la salud física de estos pacientes.

Así, recomiendan hacer una historia clínica completa a cada paciente, en la que se incluyan antecedentes familiares y personales; la valoración del riego de suicidio; datos del posible consumo de estupefacientes y un informe sobre su dieta, estilo de vida y consumo de fármacos.

Asimismo, apuesta por realizar exploraciones generales y análisis "con regularidad", como medir la presión arterial, vigilar el índice de masa corporal y los niveles de glucosa y lípidos, además de análisis de sangre que puedan detectar el VIH o la hepatitis. Además, aconsejan fomentar los hábitos saludables en un colectivo donde, tradicionalmente, no han calado estas recomendaciones.

La enfermedad bipolar, antes conocida como psicosis maníacodepresiva, afecta a entre el 2 y el 5 por ciento de la población. Suele manifestarse por primera vez en el afectado, condicionado por factores genéticos, a los 19 años y en su manifestación, pueden influir factores externos, como el estrés, la falta de sueño, en consumo de drogas o la toma de antidepresivos, motivo por el que es peligroso confundir bipolaridad con depresión.