Ópticos optometristas alertan de que el 98% de los niños no utiliza gafas de sol

Gafas de sol, niños
FLICKR/ SPIRIT-FIRE
Actualizado: martes, 28 junio 2016 15:09

   MADRID, 28 Jun. (EUROPA PRESS) -

   Los ojos de los pequeños son más sensibles que los de los adultos, sin embargo el 98 por ciento de los niños no utiliza gafas de sol de manera regular, según denuncian desde el Col.legi Oficial d'Òptics Optometristes de Catalunya.

   "A menor edad, mayor es la vulnerabilidad de los ojos a la luz y a los rayos UV", afirma el presidente del Col·legi Oficial d'Òptics Optometristes de Catalunya (COOOC), Alfons Bielsa, quien recuerda que los ojos de los niños no están completamente desarrollados.

   Recuerdan que la población es cada vez más consciente de la importancia de proteger la piel de los más pequeños con fotoprotectores solares, pero no toman las mismas medidas con los ojos de los más pequeños. "Sus ojos, que son 20 veces más sensibles que la piel ante el sol, también necesitan una protección adecuada", afirman.

   Durante los 12 primeros meses de vida, el cristalino de los bebés deja pasar hasta el 90 por ciento de la radiación UVA y el 50 por ciento del UVB. Sin la protección adecuada, estos rayos llegan directamente a la retina, la parte más delicada del ojo.

   Entre los 12 y 13 años, estos porcentajes se sitúan en el 60% y el 25%, respectivamente. El ojo queda completamente desarrollado a los 25 años. A partir de esta edad, el cristalino funciona a pleno rendimiento y reduce la cantidad de rayos ultravioletas que llegan a la retina. Sin la protección adecuada, "el 80 por ciento de la radiación acumulada en la vista se produce antes de los 18 años", añade.

   Los ópticos recuerdan que los efectos nocivos de los rayos UV sobre los ojos de los más pequeños pueden provocar conjuntivitis o queratitis -una inflamación de la córnea-, que se manifiestan en forma de picor, irritación y sensación de arena.

También pueden causar patologías oculares más graves, como alteraciones agudas de la córnea, lesiones degenerativas y quemaduras agudas a la retina. Incluso, pueden provocar Degeneración Macular Asociada a la Edad -primera causa de ceguera reversible- y cataratas.

BUSCAR EL CONSEJO DEL ÓPTICO

   A la hora de adquirir las gafas de sol, recomiendan acudir a establecimientos sanitarios de óptica, ya que no son complementos de moda y comprarlas en establecimientos no sanitarios -bazares, mercadillos y paradas ambulantes- puede generar graves problemas de salud visual.

   "Nuestros ojos tienen una gran capacidad de adaptación y ajuste. Por ello, el usuario no se da cuenta de los defectos de las gafas de establecimientos no sanitarios. Aun así, el sistema visual sí las detecta y tiene que realizar un reajuste", confirma Bielsa.

   Aunque estas gafas suelen llevar enganchadas las características ópticas, el código CE y las instrucciones de mantenimiento, normalmente no cumplen niveles óptimos de seguridad, muchas dilatan todavía más la pupila, que en el caso de los niños y niñas ya de por sí es más grande, y dejan pasar más cantidad de rayos UV.

10 RECOMENDACIONES CLAVE

    La organización ha puesto en marcha una campaña con la Cruz Roja que tiene como objetivo concienciar la población sobre la importancia de proteger los ojos de las radiaciones solares, especialmente entre los niños. En este sentido, las dos entidades han distribuido un póster divulgativo en los Centros de Atención Primaria (CAP), hospitales, casales, casas de colonias, albergues de juventud y campamentos juveniles.

   Recomiendan la visita al óptico optometrista, proteger los ojos durante todo el año, elegir unas monturas de plástico por su durabilidad, resistencia, comodidad y coste; dejar al niño o niña que elija la montura que más le guste: se sentirá más cómodo; descartar los vidrios demasiado oscuros; aumentar la protección en las horas centrales del día con sombreros o gorras con visera; no fiarse de los días nublados; y tratar de dar ejemplo a los niños utilizando las gafas.