La OCU recomienda "desconfiar" de las dietas y los medicamentos que prometen adelgazar "rápido y sin esfuerzo"

Actualizado: miércoles, 3 junio 2009 21:14

MADRID, 3 Jun. (EUROPA PRESS) -

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) recomendó hoy "desconfiar" de todas las dietas, medicamentos y productos "milagro" que, de cara al verano, prometen adelgazar "rápidamente y sin esfuerzo", y recuerda que una pérdida de peso, "segura y duradera", sólo se consigue con un cambio permanente en los hábitos de vida, en particular los relacionados con la actividad física y la alimentación.

En este sentido, alerta sobre la importancia de que los consumidores averigüen qué hay de cierto en esos productos y conozcan cuáles son los riesgos que se derivan de su consumo. En concreto, aconseja desconfiar de aquellas dietas que prohíban algún grupo de alimentos o establezcan una lista de buenos y malos; promuevan el ayuno; sean muy bajas en calorías (menos de 1.200 diarias); o prometan pérdidas de peso demasiado rápidas (entre medio kilo y un kilo por semana).

Asimismo, advierte también de que los fármacos para adelgazar "sólo están indicados para pacientes con sobrepeso u obesidad", por lo que deberían tomarse siempre bajo prescripción médica, ya que la ingesta sin la supervisión de un profesional "supone un riesgo altísimo para la salud".

Igualmente, explica que la "mejor forma" para saber si realmente es necesario adelgazar, es calcular el Índice de Masa Corporal (IMC) y actuar en consecuencia, "fijando un peso sano y realista". Así, destaca que es necesario establecer un objetivo factible, que sea acorde con la configuración corporal y ponerse en manos de un médico especializado, "sobre todo cuando se trate de una pérdida de peso significativa".

Por su parte, la Sociedad Española de Bioquímica Clínica y Biología Molecular (SEQC) alerta sobre los denominados 'alimentos funcionales', "cuya demanda se ha incrementado de forma considerable en los últimos años", y denuncia que estos productos "no disponen de estudios suficientes y consistentes que demuestren sus propiedades saludables".

En esta misma línea, pide que los profesionales de laboratorio "tengan una implicación mayor en el diseño y valoración de estos alimentos", y que en su etiquetado muestren toda la información sobre la cantidad de alimento y el patrón de consumo requerido para obtener el efecto benéfico declarado.