8 de cada 10 casos de otitis en verano se deben a los baños

Turismo en Asturias, Gijón, Playa
Foto: EUROPA PRESS
Actualizado: viernes, 18 septiembre 2015 11:25

MADRID, 8 Jul. (EUROPA PRESS) -

   Los baños veraniegos elevan hasta en un 50 por ciento la aparición de otitis externa, de modo que es la causante del 84 por ciento de los casos, y afecta sobre todo entre niños y adolescentes, según expertos de ALAIN AFFLELOU Audiólogo.

   Los especialistas recomiendan prevenir la otitis mediante la utilización de tapones hechos a medida, ya que permiten sellar completamente el oído para evitar la entrada de agua. Se trata de tapones especiales para su uso en piscinas o playas, no se deforman tras su uso y flotan en el agua en caso de que se salgan.

   Para concienciar a la gente sobre los riesgos de esta patología con la llegada del verano, la entidad ha lanzado su 'Tercera Campaña de Prevención de la Otitis Infantil', a través de la cual se realizarán exámenes auditivos gratuitos a todos los niños y adolescentes que los soliciten hasta el 31 de agosto.

   Asimismo, ha ofrecido siete recomendaciones para el correcto uso de los tapones: colocar cada tapón en su oído, antes de colocarlo revisar que tanto el tapón como el oído estén perfectamente secos, desinfectar los tapones cada dos días con algodón y alcohol, al bucear con tapones tener en cuenta que a partir de los tres o cuatro metros de profundidad podrían saltar debido a la presión, recurrir a los tapones únicamente cuando estés en contacto con el agua en caso de padecer drenaje o alguna supuración en el oído, y utilizarlos a medida ya que convencionales "no son eficaces" para prevenir una otitis externa.

SÍNTOMAS DE LA PATOLOGÍA

   La otitis puede ser externa (cuando se inflama el conducto auditivo externo debido a una causa infecciosa) u otitis media (inflamación del oído medio debido a una contaminación de bacteria o virus). Todos aquellos que alguna vez la han padecido saben que su principal síntoma es un dolor severo en el oído, que se hace aún más doloroso cuando presionamos hacia dentro o fuera el lóbulo del oído.

   Algunas veces se inflama y se torna rojo y si la infección es fuerte se pueden producir secreciones debido a la formación de pus en la entrada del oído, y además, puede aparecer fiebre. Con estos síntomas es fácil que perdamos algo de audición y nos resulte difícil escuchar.