La obesidad en la adolescencia está asociada a un menor disfrute de la comida

Obesidad, niño, sobrepeso. Corazón
GETTY - Archivo
Actualizado: martes, 5 junio 2018 11:37

GRANADA, 5 Jun. (EUROPA PRESS) -

Un estudio en el que científicos de la Universidad de Granada han analizado las emociones vinculadas a los alimentos dulces ha indicado que la obesidad y las dietas temporales en la adolescencia se asocian a una reducción del placer.

En esta investigación participaron 552 adolescentes de entre 11 y 17 años pertenecientes a diferentes institutos granadinos, según ha informado la Universidad de Granada en una nota de prensa.

Los investigadores de la Universidad de Granada, pertenecientes al Centro de Investigación Mente, Cerebro y Comportamiento y a la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales, han demostrado que "los adolescentes que padecen obesidad sienten menos placer al comer que aquellos que tienen un peso normal".

Además, su trabajo, que publica la revista científica 'Food Quality and Preference', revela que las restricciones incluso triviales de la ingesta de alimentos se asocian también a una reducción del placer.

Los investigadores observaron que aquellos adolescentes que hicieron dietas de diferente tipo, con mucha frecuencia, o se saltaban el desayuno, junto a aquellos que tenían obesidad y aquellos que realizaban conductas no saludables no relacionadas con los alimentos, como fumar o dormir poco, sintieron un menor placer al mirar imágenes de alimentos altamente apetecibles, como chucherías, donuts, o helados.

La autora principal de este trabajo, Laura Miccoli, ha explicado que "la adolescencia, típicamente asociada a mayor insatisfacción corporal, es una etapa clave para el desarrollo de conductas alimentarias de riesgo, relacionadas tanto con las restricciones no controladas de la ingesta, que pueden llevar al desarrollo de trastornos alimentarios, como con la estabilización del sobrepeso y la obesidad". De ahí la importancia que tienen los estudios que "adoptan una perspectiva integrada hacia los trastornos relacionados con la ingesta".

ESTUDIO PIONERO

No en vano, el trabajo liderado por la UGR es el primer estudio que ha examinado las emociones hacia los alimentos en adolescentes en función de una constelación de conductas de riesgo, relacionadas tanto con la obesidad como con los trastornos de la alimentación.

A la luz de los resultados de este trabajo, los científicos de la UGR señalan que aquellos adolescentes que sienten más placer o disfrute al comer "tienen una relación sana con los alimentos, y este placer supone un posible índice de protección contra trastornos de la alimentación y el peso".

Por lo tanto, según ha apuntado Miccoli, "en línea con estrategias de prevención recientes, es importante hacer un cambio de perspectiva sobre el disfrute de la comida para la prevención de la obesidad, desterrando la idea de que hay que evitar el placer al comer, sino todo lo contrario: hay que aprovecharlo, y hacer del disfrute de la comida una herramienta para la alimentación sana".