La no tan delicada piel del bebé

Bebé, dormir, durmiendo, dormido
Foto: FLIKR/RAHEGO
Actualizado: martes, 7 octubre 2014 0:24

MADRID, 20 Feb. (Infosalus/EP) -

   La piel del recién nacido y de los niños menores de un año es más frágil entre otras cosas porque es extremadamente fina. Sin embargo, su cuidado pasa por seguir unas pautas de sentido común y mantener su salud natural.

   Según explica a Infosalus Jerónimo Escudero, jefe del Servicio de Dermatología del Hospital Nuestra Señora de Valme en Sevilla, la piel del bebé no es tan delicada como en ocasiones pudieran pensar los padres y no requiere de muchos cuidados, aunque existen algunos aspectos que sí conviene tener en cuenta. A continuación, se detallan algunos de los errores más comunes de los padres al cuidar de la piel de sus hijos:

   - Lavar mucho a los niños y realizar baños largos: no es necesario bañar a los niños todos los días y tampoco se recomienda que el baño sea largo. También es importante utilizar jabones y cremas hidratantes suaves que ayuden a mantener el manto hidrolipídico natural de la piel sin alterarlo. Escudero aclara que las cremas más que aportar hidratación evitan que ésta se pierda.

   - Aplicar fotoprotectores en menores de 6 meses: entre 5 y 10 minutos al día de sol en cara y manos son suficientes para obtener los efectos beneficiosos del sol en el organismo de los más pequeños, apunta Escudero. Los menores no deben tomar el sol y las cremas de protección solar tienen componentes fuertes que bloquean el normal funcionamiento de la piel, por lo que están contraindicadas en los bebés antes de los seis meses.

   - Utilizar crema hidratante en las lesiones de dermatitis atópica: entre el 20 y el 30 por ciento de las consultas en dermatología pediátrica se deben a esta afección de la piel, cada vez más frecuente en los países desarrollados por aspectos como la polución o los baños excesivos, explica Escudero. Las lesiones derivadas de los brotes de atopía deben tratarse con cremas específicas. Si se aplica la crema hidratante habitual, debe hacerse al menos 15 minutos después de la de tratamiento.

   - Pensar que la sombrilla protege del sol y que en los días nublados no hay peligro: bajo la sombrilla se mantiene un porcentaje elevado de la radiación solar y en los días nublados el sol sigue actuando sin la sensación de calor, por eso se registran muchas más quemaduras solares en adultos y menores en estos días.

   - Besar mucho a los niños: la piel de los bebés está mucho más indefensa ante infecciones como la del herpes simple, muy común en la población y que puede contagiarse a través de los besos a través de las llamadas 'calenturas' en los labios.

   - Temer a los corticoides: según explica Escudero existen muchos padres que no quieren utilizar cremas con corticoides en la piel de sus hijos. Sin embargo, el especialista señala que su uso está muy controlado y que siguiendo las pautas de prescripción médicas son muy bien tolerados y no presentan ningún efecto secundario. El problema es cuando se utilizan demasiado y se presenta lo ue se denomina 'taquifilaxia', en el que la piel se habitúa al corticoide y hay que aplicar dosis más elevadas de los principios activos para conseguir un mismo efecto terapéutico.

   Ante cualquier duda Escudero recomienda acudir al dermatólogo y no aplicar ningún tipo de crema sin prescripción médica y no dejarse llevar por las recomendaciones de familiares o vecinos.