No mejora la esperanza de vida de las personas con esquizofrenia

Depresión, esquizofrenia
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Actualizado: martes, 3 octubre 2017 5:35

   MADRID, 3 Oct. (EUROPA PRESS) -

   Desde la década de 1970, las tasas de mortalidad general en los países desarrollados han disminuido. En promedio, la esperanza de vida se ha prolongado en casi una década; pero un grupo demográfico no ha reflejado esta tendencia: las personas con esquizofrenia, cuya esperanza de vida es de entre 15 a 20 años menos que la población general.

   La esperanza de vida promedio en los países desarrollados aumentó de 72 años entre 1970 y 1975 a 80 años entre 2005 y 2010, según Naciones Unidas. Se prevé que algunos países alcancen una esperanza de vida media superior a los 90 años para 2030. Sin embargo, la brecha en la longevidad entre la población total y las personas con esquizofrenia parece estar aumentando.

   Un equipo de investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de California en San Diego y el Departamento de Salud de los Veteranos de San Diego, Estados Unidos, analizaron los ocho estudios longitudinales publicados sobre la mortalidad en la esquizofrenia que cumplieron con sus estrictos criterios de investigación y hallaron que la media de la tasa de mortalidad estandarizada --una medida de la tasa de mortalidad en la esquizofrenia-- había aumentado un 37 por ciento de los estudios anteriores a 1970 y los estudios posteriores a 1970.

   "Ha existido una brecha de longevidad entre las personas con esquizofrenia y la población en general", afirma el investigador Dilip Jeste, profesor de Psiquiatría y Neurociencias y director del Instituto Stein para la Investigación sobre el Envejecimiento de la Escuela de Medicina de la UC San Diego.

   "Muchas de ellas han sido atribuidas a causas naturales de muerte, como enfermedades cardiovasculares, estilos de vida poco saludables (las personas con esquizofrenia tienen más propensión a tener hábitos como fumar o comer mal), acceso inadecuado a la atención médica y factores biológicos. Una pequeña proporción de individuos con esquizofrenia muere de suicidios", detalla este experto, señalando que el nuevo estudio es la primera revisión sistémica de las tendencias longitudinales en la mortalidad entre las personas con esquizofrenia.

SE DESCONOCEN LAS RAZONES DE LA BRECHA EN AL LONGEVIDAD

   "Las razones de la creciente brecha en la longevidad no están claras", lamenta la primera autora del estudio, Ellen Lee, investigadora de la Escuela de Medicina de la UC San Diego. Las tasas de mortalidad por esquizofrenia parecieron disminuir desde mediados de los años cincuenta hasta principios de los setenta, quizás debido al desarrollo de fármacos antipsicóticos y la desinstitucionalización de personas con enfermedades mentales graves, un cambio desde las atestadas instalaciones psiquiátricas a tratamientos basados en la comunidad.

   Pero el posterior cierre expansivo de los servicios de salud mental, la fragmentación de los servicios de atención ambulatoria y las crecientes dificultades para encontrar vivienda (aumento de los 'sin techo' y tasas de encarcelamiento) y el apoyo a personas con esquizofrenia y otras enfermedades mentales graves han afectado negativamente a la longevidad.

   "Las personas con esquizofrenia requieren un control y cuidado físico integral y regular para prevenir y tratar las enfermedades crónicas relacionadas con la edad y son más vulnerables, por ejemplo, a la obesidad y a la diabetes", cuenta Jeste, para quien el mensaje es que se estima que un segmento significativo de la población --un poco más del 1 por ciento o 3,2 millones de estadounidenses-- que sufre de alguna forma de esquizofrenia no se está beneficiando de nuevos avances científicos, cambios en el estilo de vida o las mejoras en la atención sanitaria de los que otros disfrutan.

   "Estos hallazgos reflejan un estigma persistente y generalizado contra la enfermedad mental y la negligencia social de este segmento vital pero vulnerable de la población, que sigue siendo privado de sus derechos --escribieron los autores--. Se justifica trabajar urgentemente para ayudar a reducir el estigma, mejorar estilos de vida saludables y adaptar los servicios de atención primaria a personas con graves enfermedades mentales para que no queden atrás en la revolución de la longevidad".