Los niños y adolescentes con VIH tienen 2,5 veces más riesgo cardiovascular

Actualizado: martes, 7 octubre 2014 2:44

MADRID, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -

   Investigadores del Hospital Gregorio Marañón han liderado un estudio que desvela que en los niños y adolescentes con VIH el riesgo de enfermedad cardiovascular es 2,5 veces mayor que en menores sanos.

   El trabajo, liderado por la pediatra e investigadora del Laboratorio de Inmunobiología Molecular del Hospital General Universitario Gregorio Marañón, Talía Saínz Costa, ha contado con la colaboración de cinco hospitales madrileños, todos ellos de la red CoRISpeS-Cohorte de Madrid, y ha sido publicado en la revista 'Journal of AIDS'.

   Para llevar a cabo esta investigación se ha estudiado a 300 menores --150 sanos y 150 seropositivos-- con una edad media de 14,8 años y que están siendo tratados en los hospitales madrileños de Gregorio Marañón, La Paz, Carlos III, Niño Jesús, 12 de Octubre y Getafe.

   Así, y con el apoyo del área de Cardiología Infantil del Gregorio Marañón y utilizando procedimientos ecográficos, los investigadores midieron el grosor de la pared arterial a nivel de la carótida en 150 niños seropositivos y 150 controles sanos.

   Tras el análisis comparativo, se detectó un grosor superior en los pacientes infectados por VIH, incluso teniendo en cuenta la presencia de otros factores de riesgo cardiovascular, tales como el índice de masa corporal la tensión arterial, el colesterol o el hábito tabáquico.

   Además, entre otros factores implicados en el desarrollo de enfermedad vascular, los autores mencionan la importancia de los fenómenos de inflamación y activación del sistema inmune desencadenadas por la infección por el VIH, y que no se normalizan del todo pese al tratamiento.

   Por ello, los investigadores se han propuesto continuar en esta línea de investigación, con el objetivo de identificar marcadores precoces que permitan identificar a los pacientes en situación de riesgo, así como diseñar estrategias eficaces para su prevención.

   Tras esta constatación, los investigadores insisten en la necesidad de fomentar en esta población de riesgo medidas preventivas, tales como hábitos dietéticos y de vida saludables, haciendo especial hincapié en la necesidad de evitar el tabaquismo ya que un 17 por ciento de los menores seropositivos eran fumadores, frente a un 11 por ciento de los individuos sanos.