'El Niño' hace temer un brote de dengue en Asia

Aedes Aegypti, Mosquito, Dengue
UNITED STATES DEPARTMENT OF AGRICULTURE/WIKIMEDIA
Actualizado: martes, 9 febrero 2016 10:21

   MADRID, 9 Feb. (EUROPA PRESS) -

   Un grupo de investigadores, liderado por el Institut de Recherche pour le Développement (IRD) francés, alerta de que el fenómeno 'El Niño' podría provocar un nuevo brote de dengue en el Sudeste Asiático a principios de 2016, según se desprende de un estudio publicado en la revista 'PNAS'.

'El Niño' es un fenómeno climático relacionado con el calentamiento del Pacífico que se desarrolla cada cinco años. Es uno de los factores que motiva la aparición de epidemias de dengue, debido a que las altas temperaturas atmosféricas permiten que los mosquitos portadores del virus se reproduzcan y desarrollen más rápido.

   Actualmente, el dengue afecta a 390 millones personas al año en todo el mundo. El número de casos afectados por dengue crece rápidamente en el mundo, considerándolo como una enfermedad "reeemergente".

    El estudio desvela el importante papel del clima en brotes de fiebre hemorrágica. En muchos países tropicales aparecen picos de fiebre durante temporadas de lluvias.

   El equipo de investigadores analiza dieciocho años de informes mensuales de vigilancia del virus, procedentes de ocho países del Sudeste Asiático. Se observa un período de incidencia especialmente alta en todo el Sudeste Asiático en 1997-98 cuando 'El Niño' causó "estragos". Este estudio también analiza la propagación de grandes brotes de epidemias que azotaron el Sudeste Asiático durante aproximadamente 20 años.

   Tras el anuncio de un posible fenómeno de 'El Niño' a principios de este año, temen otra gran epidemia de dengue en Asia. El estudio destaca el aumento del riesgo de epidemias en las grandes ciudades como Bangkok, Singapur, Phnom Penh o Kuala Lumpur.

   El equipo internacional ha reunido a científicos de 18 instituciones de todo el mundo, incluyendo los ministerios de salud de todos los países del estudio y de la Universidad de Pittsburgh.

   Estos trabajos han sido financiados por la Fundación Bill & Melinda Gates, los National Institutes of Health y el National Institute of General Medical Sciences.