La NAFLD aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares

Actualizado: viernes, 6 noviembre 2015 16:54

MADRID, 11 Mar. (EUROPA PRESS) -

   La enfermedad hepática por depósito de grasa no alcohólica (NAFLD, por sus siglas en inglés) multiplica los riesgos de enfermedad vascular, pues el 90 por ciento de los pacientes con enfermedad hepática por depósito graso tiene alguno de los síntomas del síndrome metabólico como obesidad abdominal, hipertensión, colesterol o diabetes, y un 33 por ciento presentan el diagnóstico completo, según ha afirmado el especialista en Aparato Digestivo y experto de la Sociedad Española de Patología Digestiva (SEPD), el doctor Manuel Romero.

   Además, el estudio 'Association of NAFLD with subclinical aterosclerosis and coronary-artery disease: meta-analysis', recientemente publicado en la 'Revista Española de Enfermedades Digestivas' (REED), ha analizado la asociación entre NAFLD con la aparición de arterosclerosis y enfermedades cardiovasculares altamente relacionadas con el síndrome metabólico.

   Esta patología es hoy en día, la enfermedad del hígado más frecuente, por encima de la producida por el alcohol y de la Hepatitis C. Afecta a entre un 20 y 30 por ciento de la población y se calcula que un 10 por ciento de los pacientes desarrollará la manifestación más grave de esta enfermedad, y los expertos consideran que su prevalencia irá en aumento a la vez que crecen enfermedades como la obesidad y la diabetes.

   El primer signo de alerta para detectar la enfermedad hepática es que los pacientes cumplan dos de los tres supuestos siguientes: presentar hígado graso en la ecografía, tener las transaminasas altas en los análisis de sangre o sufrir un trastorno metabólico como obesidad, diabetes o hiperlipidemia, tal como ha señalado el estudio 'Insulin resistance and metabolic síndrome are related to non-alcoholic fatty liver disease, but not visceral adiposity index, in severely obese patients'.

   Llegado este punto, el especialista en aparato digestivo debe hacer el diagnostico definitivo para diferenciar la esteatosis simple de la esteatohepatitis con inflamación. Hasta ahora la prueba por excelencia era la biopsia hepática, una prueba altamente invasiva. Sin embargo, "España es un país pionero en el desarrollo de técnicas para poder diagnosticar a los pacientes con antelación y poder identificar este grupo de riesgo y tratarlos adecuadamente", ha señalado el doctor Romero.

   En España se han desarrollado pruebas diagnósticas no invasivas como 'OWL Liver', basado en un análisis de los lípidos en sangre, y las 'Pruebas Demili', basadas en la resonancia magnética. "Pruebas como estas permiten un diagnóstico precoz, y lo que es más importante, un buen control de la enfermedad y la posibilidad de realizar un seguimiento de los pacientes sencillo, evitando que la enfermedad progrese a estadios más graves", ha añadido el experto.

   En cuanto al tratamiento, existen diversos estudios e investigaciones en marcha para esta enfermedad, pero por el momento el mejor tratamiento de la patología es preventivo, controlando el trastorno metabólico de forma adecuada, llevando una dieta equilibrada y sana que disminuya el exceso de peso, el elevado colesterol y triglicéridos y haciendo ejercicio físico de forma regular y manteniéndose alerta.