Un modelo matemático determina qué cantidad del químico bisfenol A llega al feto

Investigadores del TecnATox de la URV
URV
Publicado: miércoles, 28 febrero 2018 13:38

El bebé recibe una concentración parecida a la madre, pero tarda el doble en eliminarla

TARRAGONA, 28 Feb. (EUROPA PRESS) -

Investigadores catalanes han desarrollado un modelo matemático que cuantifica la cantidad del químico plastificante bisfenol A (BPA) que reciben los fetos a través de la madre, y puede resultar útil para predecir el riesgo de desarrollar alteraciones metabólicas, inmunológicas reproductivas o neurológicas derivadas de la exposición.

El estudio, que forma parte de un proyecto europeo, ha sido desarrollado por científicos del Centro de Tecnología Ambiental Alimentaria y Toxicológica (TecnATox) de la Universitat Rovira i Virgili (URV), liderados por la investigadora Marta Schuhmacher, que ha explicado que han aplicado los cálculos a una muestra de cien mujeres embarazadas, comprobándolos con analíticas.

Han analizado cómo se comporta el bisfenol A en los diferentes organismos y qué cantidad pasa al feto, a los que harán seguimiento para conocer en un futuro qué consecuencias puede tener sobre la salud, ya que en los fetos "los órganos se están desarrollando, y este químico puede marcar una proteína" y en un futuro desarrollar, por ejemplo, obesidad o diabetes, ha explicado Schuhmacher en declaraciones a Europa Press.

Este químico está presente en una amplia variedad de productos alimenticios y cosméticos, así como envases, juguetes e incluso pastas de dientes, y aunque el cuerpo lo elimina con facilidad porque se degrada muy rápido, la exposición es "prácticamente continua", porque se vuelve a consumir antes de que el cuerpo lo haya eliminado del todo.

Varios estudios han demostrado que cuando entra en mujeres embarazadas, puede traspasar la placenta y llegar al feto, que tiene un metabolismo más lento, por lo que el BPA se mantiene durante más tiempo en su organismo, y esta exposición puede afectar al desarrollo del cerebro, producir cambios de conducta en la etapa adulta y tener efectos negativos sobre la fertilidad.

El estudio ha detectado en las madres concentraciones de 0,025 microgramos por litro de media, y en el bebé, de 0,02 microgramos litro, pero mientras la madre ya no tiene "prácticamente nada" pasadas las 10 horas, el feto todavía tiene 0,012, y puede quedarle aún pasado un día, ha explicado la investigadora.

DETECTA CUÁNDO ENTRA

Los investigadores VIkas Kumar y Raju Prasad Sharma, encabezados por Schuhmacher, han desarrollado un modelo farmacocinético llamado P-PBPK, que actúa como un "traje a medida" para cada persona que forma parte del estudio: detecta en qué momento el BPA entra en contacto con el organismo a través de la ingestión, la inhalación o la piel, por ejemplo, y hace un seguimiento de los efectos que provoca a través del organismo, hasta que se elimina.

La reacción del bisfenol A cuando se encuentra dentro del cuerpo es diferente en función de cada persona y depende de múltiples variables --como el tamaño, edad, tipo de respiración y si está tomando medicación, entre otras--, y este modelo permite tener en cuenta estos datos en tiempo real.

También informa en qué momento el feto está más expuesto a este químico, que han detectado que se produce a los seis meses de embarazo, y actualmente estudian los efectos que produce en cada caso concreto, lo que permitirá poder hacer sugerencias personalizadas sobre cambios de hábitos y de alimentación dirigidos a reducir el impacto de este químico.