Medir el ejercicio realizado y la ingesta diaria de líquidos ayudaría a mejorar la eficacia de la actividad física

Actualizado: lunes, 6 octubre 2014 18:08

MADRID, 1 Jul. (EUROPA PRESS) -

Para conseguir la máxima eficacia del ejercicio, prevenir las dolencias cardiovasculares o inflamatorias, y para bajar peso, es necesario evaluar la cantidad adecuada de actividad física necesaria para cada persona, además de conocer cuál es la ingesta ideal de líquidos. Así lo dice la revisión liderada por la profesora de investigación del Instituto de Ciencia, Tecnología de los Alimentos y Nutrición del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Ascensión Marcos, y publicada en la revista 'Nutrición Hospitalaria'.

Según esta publicación, en la actualidad, la práctica del ejercicio físico se utiliza como si fuera una medicina para promover hábitos saludables. Sin embargo, es necesario, al igual que con los medicamentos, hacer una evaluación de dosis, frecuencia y duración, para así lograr la máxima eficacia.

Este trabajo es un consenso del debate surgido de las diez ponencias incluidas en el 'I Simposio de Actividad Física, Hidratación y Salud' celebrado por el Real e Ilustre Colegio de Farmacéuticos de Sevilla.

Aún conociendo la importancia de una buena hidratación, actualmente existen controversias sobre cuál es la ingesta necesaria de líquidos para conseguir un hidratación adecuada. De esta forma, tampoco existen herramientas capaces de medir la hidratación de una persona.

Es importante contar con mediciones como las anteriores para saber cuál es la hidratación adecuada para cada persona y así prevenir el riesgo de deshidratación.

Los estudios realizados en este campo desvelan que el grado de hidratación se pueden estimar a través del balance hídrico entre el líquido ingerido y el eliminado, marcadores como el plasma o la osmolaridad de la orina, así como rangos de impedencia bioléctrica y dilución de isótopos.

RECOMENDACIONES

Este trabajo también incluye una serie de recomendaciones para ayudar a conseguir una hidratación adecuada, que unida a la actividad física constante, ayuden a prevenir las consecuencias de la obesidad o del sobrepeso, como beber al menos entre 2 y 2,5 litros de líquido al día. Además, los deportistas deben beber una cantidad adecuada de líquido dependiendo del ejercicio realizado.

Para evitar la hiponatremia, los deportistas deben ingerir bebidas con las cantidades de sodio apropiadas. La dieta diaria ha de estar equilibrada a través de una alta variedad de diferentes alimentos, pero en cantidades moderadas como los carbohidratos (entre el 55 y el 60 por ciento), las grasas (entre el 30 y el 35 por ciento de la ingesta total), las proteínas (entre el 10 y el 12 por ciento). Además es conveniente comer entre 4 y 6 veces al día en cantidades adecuadas y a horas apropiadas

Los expertos recomiendan hacer alrededor de 420 minutos a la semana de actividad física entre moderada y fuerte en niños y adolescentes, y al menos tres días a la semana de actividad fuerte o muy intensa. Para las personas adultas es recomendable hacer al menos 150 minutos de actividad física moderada a la semana o en su defecto 75 minutos de actividad intensa.

Es importante hacer descansos de 30 minutos cuando se está sentado para evitar consecuencias negativas en la salud asociadas a un sedentarismo prolongado.