Los médicos de familia recomiendan analgésicos menores e hidratación para hacer frente a catarros y gripes

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Actualizado: miércoles, 26 diciembre 2018 11:03

En esta época de comidas copiosas, aconsejan alternarlas con dietas más ligeras y aplicar rutinas de ejercicio físico

MURCIA, 26 Dic. (EUROPA PRESS) -

La presidenta de la Sociedad Murciana de Medicina de Familia y Comunitaria (Smumfyc), Bernardina Tudela, ha advertido que en Navidad son usuales patologías como los resfriados o infecciones de vías respiratorias superiores, como la garganta o la nariz. Ha explicado que la mayoría de estos casos son virales, y lo importante es "reconocerlo y tomar analgésicos menores como paracetamol, algún antihistamínico e hidratación".

Este tipo de tratamiento "puede ser suficiente, sin necesidad de saturar los servicios de urgencia", según Tudela. Si hay algún síntoma que haga sospechar que puede ser algo más importante, aconseja acudir al médico de familia para que pueda recomendar algún tratamiento.

Asimismo, ha recordado que la campaña de la gripe comenzó hace unas semanas y, frente a ella, recuerda que "no sirven de nada los antibióticos". Lo mejor, explica, es "la hidratación y los analgésicos menores, así como quedarse en casa y descansar". De la misma forma, aconseja "estar alerta a los síntomas de sospecha de que puede haber una complicación como la neumonía, que es una de las más importantes".

En concreto, ha señalado que complicaciones como la neumonía conlleva síntomas como el cambio en la coloración del moco o dificultad respiratoria. En este caso, insta a consultar al médico de familia o acudir al servicio de urgencia, si se trata de algo más importante.

COMIDAS COPIOSAS

En declaraciones a Europa Press y al ser preguntada por los principales asuntos que se atienden en los centros de salud en estas fechas navideñas, Tudela ha advertido que "abusamos mucho de alimentos que no solemos comer en otra época del año", y las cantidades suelen ser también "superiores". Frente a ello, los médicos de familia recomiendan aplicar "un poco de rutina de ejercicio físico".

Ha reconocido que hay comidas que son inevitables, pero insta a compensarlo el resto de días con comidas "más ligeras y más sanas", haciendo una rutina de ejercicio físico. Además, recomienda combinar alimentos que sean bajos en grasa con las comidas principales.

En cuanto a la ingesta de alcohol, Tudela recuerda que se trata de un producto con una gran cantidad de calorías, además de los peligros que supone en la carretera a la hora de conducir, sobre todo "si nos hemos desplazado para alguna festividad".

Igualmente, puesto que son fechas en las que se comen muchos dulces, aconseja añadir siempre fruta o verdura en la dieta, como acompañamiento, para "reducir un poco las calorías". Además del exceso de peso, ha señalado que también hay personas que tienen patologías que pueden empeorar si no tienen en cuenta este tipo de cosas, como los pacientes diabéticos, que pueden sufrir una descompensación por la ingesta de dulces o por un exceso de hidratos.

Asimismo, los pacientes renales "deben llevar precaución con las bebidas y comidas que toman", así como los pacientes con colesterol, que también tienen que vigilar la dieta.

SATURACIÓN EN FESTIVIDADES

Por otro lado, Tudela ha advertido que las consultas de atención primaria suelen estar colapsadas en Navidad, al igual que en otras festividades como la Semana Santa, porque no hay sustitutos suficientes para cubrir a los médicos que cogen vacaciones.

"Nos vemos obligados a tener que doblar consultas, y se produce una saturación de los servicios de los médicos de familia", según Tudela, quien ha reivindicado a la Administración regional "que se siga cuidando a los profesionales de atención primaria, que estamos muy saturados y necesitamos tiempo para atender bien a nuestros pacientes".

A todo ello se une que en invierno "suele haber un poco más de patologías, y parte del personal está disfrutando de unos días de vacaciones". Esto supone un problema que "afecta, sobre todo, a la calidad de la asistencia que prestamos a nuestros pacientes, ya que merecen ser tratados con su tiempo y la atención que merecen".

Y es que ha alertado del riesgo que supone "atender 50, 60 o hasta 70 pacientes al día", ya que "los médicos son también personas y tanta consulta puede provocar algún diagnóstico que no sea adecuado o que no prescribas el tratamiento más adecuado si no ha habido tiempo para hacer una buena exploración".