Más de la mitad de los mayores de 55 años sufre una disfunción eréctil de distinto grado

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HOSPITAL VITHAS NUESTRA SEÑORA DE AMÉRICA
Actualizado: viernes, 13 febrero 2015 13:57

MADRID, 13 Feb. (EUROPA PRESS) -

Más de la mitad de la población masculina mayor de 55 años padece una disfunción eréctil de distinto grado, una patología que suele estar asociada a la presencia de niveles elevados de colesterol en sangre, el sedentarismo, el tabaquismo o la diabetes, entre otros factores de riesgo, y que afecta a la calidad de vida de la persona y, por extensión, de su pareja, según han informado miembros del Hospital Vithas Nuestra Señora de América.

Los expertos han destacado que "un diagnóstico preciso y precoz permite un inicio temprano del tratamiento, resolver el problema e identificar otras patologías subyacentes, generalmente de tipo vascular, como cardiopatías isquémicas o problemas circulatorios cerebrales, por lo que es recomendable un abordaje multidisciplinar del problema".

En cuanto al tratamiento, existen diferentes opciones farmacológicas de resolver el problema, asociadas a los inhibidores de la fosfodiesterasa tipo 5 (sildenafilo, tadalafilo, vardenafilo o avanafilo), cada una con su método característico de administración, bien sea a demanda, dosis diaria, distintas especificidades, tiempos de vida media plasmática, efectos secundarios leves. "Si bien su prescripción debe hacerla un médico y siempre tras un adecuado estudio diagnóstico", han recordado.

En este sentido, han destacado las prótesis peneanas, un tratamiento "con un índice de satisfacción de más del 85 por ciento". Estos dispositivos pueden ser de dos o tres componentes e incluso maleables. Deben indicarse e implantarse en centros de excelencia, por cirujanos urólogos especializados que puedan responder a cualquier eventualidad y asesorar a los pacientes adecuadamente.

Finalmente, los especialisas han apuntado que la disfunción sexual es un trastorno asociado a la edad, si bien las terapias disponibles "son cada vez más eficaces y seguras". "Los pacientes deben dejar de lado su posible timidez o vergüenza: la disfunción eréctil no es un mal que hay que aceptar con resignación sino una situación que, compartida con la pareja, debe hacer acudir al médico para buscar una explicación y un tratamiento que permita restablecer la normalidad".