Más de 4 millones de españoles sufre síndrome del colón irritable

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Publicado: jueves, 17 agosto 2017 10:43

MADRID, 17 Ago. (EUROPA PRESS) -

El síndrome del colon o intestino irritable afecta en torno al 10 y 12 por ciento de la población española, de los cuales dos tercios son mujeres y un tercio de los hombres, según han destacado desde Farmasierra.

Sin embargo, este síndrome no tiene una prueba determinante para su diagnóstico. Es más, este se basa en realizar una anamnesis y una exploración física, la cual incluye un examen pélvico, tacto rectal, análisis como hemograma completo, orina y heces para descartar posibles parásitos, función tiroidea o intolerancia a la lactosa.

ALIMENTOS PROBIÓTICOS Y BACTERIAS

El hospital Vall d'Hebron ha realizado un estudio para mejorar en la sintomatología presentada por los afectados. Este, publicado en la revisa 'Nature Scientific Reports' en el año 2015, y determinó que los pacientes aquejados de diarrea tienen menos bacterias productoras de butirato y metano que los pacientes sanos.

Entre los diversos estudios que buscar el mejor tratamiento, el presidente de Farmasierra, Tomas Olleros, ha destacado el que se ha llevado a cabo con el complemento alimenticio que contiene la cepa 35624, que ha demostrado que los síntomas asociados al SII se reducen.

En esta misma línea, ya han sido varias las publicaciones en la revista 'Clinical Therapeutics' que ponen de manifiesto la importancia de los probióticos a la hora de aliviar los desequilibrios y trastornos digestivos.

Además, el director de la Unidad de Investigación del Sistema Digestivo del Hospital Vall d'Hebrón, Francisco Guarner, ha hecho hincapié en cómo guiar a los pacientes que acuden a las farmacias para buscar un tratamiento que les alivie.

DISPARADORES PERO NO CAUSAS

Los desencadenantes principales son el estrés y la ansiedad del paciente, pero los avances han demostrado que los aspectos emocionales no son las causas.

Asimismo, los expertos de Farmasierra alertan de que puede suponer alteraciones en la calidad de vida de los afectados por sus síntomas, ya sean leves o graves, que ocasionalmente pueden derivar también en trastornos psicológicos, como ansiedad, depresión o fobia social.