La Comunidad recomienda "extremar la higiene" al manipular alimentos ante las altas temperaturas veraniegas

Actualizado: lunes, 11 julio 2011 10:54

MADRID, 11 Jul. (EUROPA PRESS) -

La Comunidad de Madrid aconseja extremar en verano los hábitos de higiene en el manipulado de los alimentos para prevenir infecciones alimentarias, dado que, debido al calor se favorece el crecimiento de organismos patógenos (bacterias) si los alimentos no son conservados de forma adecuada.

Según recoge el Portal de Consumo 'Consumadrid', una de las principales medidas de prevención para comer seguro se encuentra en la cocción adecuada de los alimentos que está como mínimo los 65 grados centígrados.

En caso de carnes, hay que cerciorarse de que el calor llega correctamente al interior de la pieza. Con respecto a la preparación del pescado marinado o crudo (como boquerones) los técnicos de Salud Pública recuerdan que hay que congelarlo previamente durante al menos dos días y en un frigorífico de al menos tres estrellas para evitar posibles infecciones por la presencia del parásito anisakis.

Es conveniente lavar y pelar convenientemente frutas y hortalizas. Las hortalizas de consumo en crudo se recomienda que se sumerjan en agua durante unos 5 minutos, añadiendo 10 gotas de lejía apta para uso alimentario por litro y se aclaren después con abundante agua corriente.

Es necesario que los alimentos se conserven a la temperatura adecuada y, una vez cocinados, se dejarán a temperatura ambiente durante un tiempo prudencial (no más de una hora), y si no se van a consumir, deben introducirse en el frigorífico en el menor tiempo posible. No se deben descongelar los alimentos a temperatura ambiente, sino en el frigorífico o siguiendo las instrucciones del fabricante.

Las prácticas de higiene y manipulado adecuados reducen en gran medida posibles problemas de infecciones. La Comunidad aconseja mantener una limpieza adecuada de las superficies de trabajo y útiles empleados para preparar los alimentos; lavar los utensilios utilizados para preparar los alimentos crudos antes de volver a usarlos y lavarse las manos a menudo, sobre todo aquellas personas que elaboran los alimentos.

Por lo demás, el primer paso para evitar problemas relacionados con los alimentos descansa en la adquisición segura y responsable de los mismos. Hay que recordar que es necesario comprobar el etiquetado y mirar las fechas de consumo y condiciones de conservación y utilización.

Además, hay que usar aguas tratadas (cloradas), evitando aguas de pozo o manantial de los que no se tenga constancia de su potabilidad. Elegir alimentos en condiciones adecuadas de frescura y alimentos tratados higiénicamente desde su origen.

También se debe evitar el contacto entre alimentos crudos y cocinados para prevenir la contaminación cruzada, que se produce por el paso de bacterias entre alimentos en fases distintas de elaboración.