Una madre cordobesa sufre una enfermedad rara que la obliga a vivir aislada sin contacto con el exterior

Actualizado: martes, 10 mayo 2011 10:07

Su familia pide ayuda económica para hacer frente a los tratamientos

CÓRDOBA, 10 May. (EUROPA PRESS) -

Una madre cordobesa de 34 años sufre una enfermedad rara conocida como sensibilidad química múltiple (SQM) que la obliga a vivir aislada en su propia casa sin poder tener contacto ninguno con su familia ni con el exterior.

Así lo ha explicado, en declaraciones a Europa Press Televisión, el marido Cati, Francisco, quien ha recordado que su mujer desarrolló esta enfermedad en forma de alergia a "productos químicos de limpieza e higiene" en su puesto de trabajo y ha añadido que en un principio los síntomas que manifestó eran "ahogos".

En este sentido, ha relatado que el "desencadenante" de su situación actual se produjo precisamente en su puesto de trabajo --era empleada en una cafetería-- cuando utilizaron productos para combatir los insectos que "le impidió respirar".

En esa circunstancia, Francisco y su mujer acudieron al Servicio de Urgencias del Hospital Reina Sofía de Córdoba, donde le recetaron 'Urbason' (metilprednisolona) que "no le palió los síntomas".

Además, ha relatado que acudieron a una clínica cordobesa especializada en alergología en la que le recomendaron un psicólogo porque la enfermedad no respondía a ninguna alergia. "Nadie conocía esta enfermedad por lo que seguía exponiéndose a los productos que se la ha ocasionado", ha indicado.

Francisco ha recordado que fue su propia mujer la que a través de Internet descubrió la patología que padecía "porque respondía a todos sus síntomas". Así, ha afirmado que en España "sólo hay una clínica" que trata el SQM, que se encuentra en Madrid a la que acudieron y en la que le diagnosticaron dicha enfermedad --no reconocida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y que padecen cerca de 300.000 personas en el país--, "en nivel IV, el máximo". "Es más fácil que te toque la lotería a una enfermedad rara", ha lamentado Francisco.

En esta línea, ha relatado que la única solución que existe pata tratar esta sensibilidad consiste en suministrar "suero" al paciente y unas vacunas "personalizadas" con el fin de que empiece a tolerar paulatinamente los alimentos que ingiera.

El problema, ha señalado este padre de familia, es que los sueros "están prohibidos por las autoridades sanitarias madrileñas por su alto coste". De ahí, que su lucha sea porque vuelvan a implantar dichos sueros "tan necesarios" para las personas que padecen esta enfermedad.

Sobre las vacunas, también costosas, ha explicado que sirven para que el cuerpo de Cati empiece a tolerar los alimentos, en principio en grupos de 25 alimentos "porque su cuerpo lo rechaza todo", si bien "es un proceso muy lento y lo que necesita son los sueros que la limpien de los metales pesados que tiene su organismo".

SENSIBILIDAD ELECTROMAGNÉTICA.

Otro problema añadido son los metales que porta su cuerpo, pues "es conductora de la electricidad y tiene sensibilidad electromagnética". "No puede estar cerca de un teléfono móvil, de un televisor o cualquier aparato porque siente que se quema por dentro".

Asimismo, ha asegurado que "su cuerpo está a la defensiva y no acepta los nutrientes", por lo que ha dicho que "aunque se esfuerza en comer lo rechaza todo y ha perdido mucho peso". Cati, con dos hijos de 5 y 6 años, pesa actualmente unos 40 kilogramos.

En cuanto a su día a día, ha contado que permanece aislada en su habitación, que está "sellada con papel de aluminio, sin muebles porque la pintura desprende sustancias químicas", y sin contacto ninguno ni siquiera con su familia. "Lo llevamos muy mal", ha admitido Francisco, quien ha asegurado que al principio era "más pesimista" pero "ahora veo que se pueden abrir algunas puertas", ha aseverado.

AYUDA ECONÓMICA.

Esta familia ha querido hacer un llamamiento a la sociedad porque el tratamiento que necesita Cati "es muy costoso", tanto las vacunas como el suero y las analíticas. "Me sabe mal pero necesitamos dinero para Cati", ha admitido porque la única alimentación que puede ingerir es "ecológica". Por ello, han abierto una cuenta "solidaria" en La Caixa (2100.3949.40.0200058341) para todo aquel que pueda aportar su granito de arena.

Por último, ha insistido en su petición para que aunque ahora mismo no reconozcan en España esta enfermedad, que ha llamado "del siglo XXI porque cualquiera puede ser susceptible en cualquier momento", pero que empiecen a tratarla "porque existe un tratamiento paliativo", al tiempo que ha solicitado que a los enfermos de SQM "no se les deje, abandone ni obligue a salir del país" para tratarse.