Investigadores ponen en marcha un estudio para averiguar cuál es el mejor tratamiento frente a la sepsis

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Actualizado: martes, 11 diciembre 2018 15:57

MADRID, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -

Un estudio de la Emergency Medicine Foundation-Australasia (EMF) y la Gold Coast Hospital Foundation (Australia) está investigando cuál es el mejor tratamiento contra la sepsis, con el objetivo de encontrar una potencial manera más atractiva de controlarla.

"Cuando un paciente con sepsis llega al servicio de urgencias, el tratamiento estándar es administrarles una dosis relativamente grande de líquidos intravenosos, que a menudo es de dos a tres litros o más para un adulto. La sepsis hace que la presión arterial baje, por lo que se piensa que si le damos fluidos al paciente aumentará su presión arterial y garantizará que el oxígeno llegue a órganos importantes como el cerebro y los riñones", explica uno de los investigadores, Gerben Keizjers, sobre la importancia del estudio.

El doctor señala que esta ha sido la práctica aceptada durante más de 60 años, pero los resultados de investigaciones recientes "han llevado a cuestionar los beneficios de administrar grandes cantidades de líquidos intravenosos a pacientes sépticos". "Desafortunadamente, ahora no está claro cuál es el mejor tratamiento", lamenta.

Dentro de su estudio, denominado 'ARISE Fluids' y que involucrará a más de 70 centros en Australia y Nueva Zelanda, se observará cómo se utilizan los líquidos intravenosos para tratar pacientes con sepsis. Según el líder del estudio, Stephen Macdonald, la investigación es "un importante paso después de la reciente finalización de un proyecto piloto relacionado".

Esta prueba piloto se realizó en ocho departamentos de urgencias en Australia Occidental, Victoria y Queensland, y se compararon dos tratamientos en el extremo opuesto de un espectro de prácticas aceptadas para la sepsis". "Comparamos los resultados de los pacientes que recibieron el tratamiento de 'volumen estándar' con un enfoque de 'volumen restringido' en el que les dimos a los pacientes menos líquidos y medicamentos para aumentar su presión arterial", detalla Macdonald.

El objetivo principal era determinar si es factible comparar estos dos enfoques, en particular si el tratamiento con líquidos restringidos era seguro para los pacientes. Sobre la base de los resultados, que se publicaron recientemente, han llegado a la conclusión de que un enfoque con líquidos restringidos resulta "factible y clínicamente aceptable".