Investigadores alertan de la llegada a Europa del parásito causante de la enfermedad esquistosomiasis urinaria

Schistosoma haematobium
CENTRO DE CONTROL DE ENFERMEDADES DE ATLANTA
Actualizado: lunes, 6 octubre 2014 19:15

MADRID, 12 Jun. (EUROPA PRESS) -

Investigadores reunidos en la III Reunión Científica de la Red de Investigación de Enfermedades Tropicales (RICET), que se está celebrando en Madrid, han informado de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha sido alertada de la llega a Europa del 'Schistosoma haematobium', parásito causante de una enfermedad tropical llamada esquistosomiasis urinaria.

Aunque se conoce desde hace más de 20 veinte años, hace poco tiempo se detectaron casos de esquistosomiasis en familias de franceses y alemanes que nunca habían estado en las zonas endémicas, fundamentalmente África, pero que todas se habían bañado durante 2011, 2012 y 2013 en el río Cavu, una de las zonas más turísticas al sur de Córcega (Francia).

Se sospecha que los caracoles del área han sido capaces de hacer de vectores transmitiendo las fases infectivas al agua y de ahí infectar a los humanos. Sobre cómo el parásito pudo pasar de África a Córcega, se apunta a la teoría de algún inmigrante infectado que al orinar en el agua de río expulsó los huevos de 'Schistosoma haematobium'.

Ahora bien, uno de los principales enigmas para los científicos es cómo este parásito pudo soportar el frío de tres inviernos consecutivos, ya que habitualmente para sobrevivir necesitan temperaturas que oscilan entre los 25 a 30 grados centígrados.

No obstante, según han comentado los expertos, todos los indicios apuntan a que el cambio climático ha provocado una elevación de las temperaturas que, al suavizar las condiciones del invierno, han permitido al 'Schistosoma 'resistir los inviernos que antes no habría podido.

Por este motivo, la OMS ha puesto a trabajar a expertos mundiales, descubriendo que no se trataba de un 'Schistosoma normal', sino una forma híbrida "nunca vista hasta ahora". En concreto, se trata de un híbrido entre 'Schistosoma haematobium' y entre 'Schistosoma bovis', este último que se hospeda en las cabras y nunca había afectado a los humanos.

Posiblemente, según han apuntado los investigadores, una fecundación entre las dos especies dio lugar a la nueva. El problema fundamental que ha disparado las alarmas radica en que no se puede conocer todavía la capacidad de infección del nuevo híbrido en la población europea, aunque estos expertos se han puesto en "lo peor" en el caso en el que no se encuentren a tiempo los mecanismos para contenerlo.

MECANISMO DE INFECCIÓN EN HUMANOS

Las personas se infectan cuando las larvas del parásito, liberadas por caracoles de agua dulce, penetran en la piel durante el contacto con aguas infestadas. En el interior del organismo, las larvas se convierten en esquistosomas adultos, que viven en los vasos sanguíneos, donde las hembras ponen sus huevos.

Algunos de esos huevos salen del organismo con las heces o la orina y continúan el ciclo vital del parásito, mientras que otros quedan atrapados en los tejidos corporales, donde causan una reacción inmunitaria y un daño progresivo de los órganos.

Los síntomas de la esquistosomiasis son causados por la reacción del organismo a los huevos del gusano, y no por el gusano en sí mismo, siendo el más habitual de la esquistosomiasis urogenitalla hematuria (sangre en la orina). En los casos avanzados son frecuentes la fibrosis de la vejiga y los uréteres, así como las lesiones renales.

Asimismo, el cáncer de la vejiga es otra posible complicación tardía. Las mujeres con esquistosomiasis urogenital pueden presentar lesiones genitales, hemorragias vaginales, dispareunia (dolor durante las relaciones sexuales) y nódulos vulvares. En el hombre puede ocasionar trastornos de la vesícula seminal, la próstata y otros órganos.