Investigadores alemanes evidencian que el cuerpo controla todos los genomas hereditarios

Imagen de un laboratorio.
Imagen de un laboratorio. - UIC BARCELONA - Archivo
Publicado: jueves, 25 julio 2019 17:00

MADRID, 25 Jul. (EUROPA PRESS) -

Investigadores de la Universidad de Colonia (Alemania) han evidenciado, en un estudio realizado con el gusano 'Caenorhabditis elegans' y publicado en la revista 'Developmental Cell', que el cuerpo controla todos los genomas hereditarios.

En concreto, los expertos han observado que las células del cuerpo que están en contacto directo con las células germinales en el 'Caenorhabditis elegans' son responsables de controlar la estabilidad del genoma en las células germinales primordiales (PGC).

Todas las células germinales, incluidos los espermatozoides y los óvulos, se originan a partir de células germinales primarias que se forman durante el desarrollo temprano del embrión. Anteriormente, ya se ha demostrado que las células somáticas que rodean a las PGC controlan su respuesta al daño del ADN.

Durante más de cien años, se pensaba que la herencia de la información genética estaba controlada de forma autónoma por las células germinales, lo que explicaba por qué los rasgos adquiridos no pueden heredarse genéticamente. Los científicos creían que las mutaciones que solo ocurrían en las células germinales eran responsables de cualquier cambio genético hereditario, ya fuera durante la evolución o como causa de trastornos genéticos.

Y es que, el ADN de un organismo se daña constantemente tanto por las influencias ambientales como por los subproductos del metabolismo energético del cuerpo que dañan la estructura molecular del genoma en cada célula. Los científicos investigaron cómo se controla la integridad del genoma de las PGC, las cuales deben examinar sus genomas de manera particularmente rigurosa porque dan origen a todos los espermatozoides o óvulos del organismo.

De hecho, las PGC dañadas son particularmente peligrosas porque son hereditarias y pueden provocar trastornos genéticos graves. Por lo tanto, las PGC dejan de dividirse cuando sus genomas se dañan hasta que el ADN se repara. Ante esto, existen unas células que son responsables de señalar a las PGC que deben dejar de dividirse y repararse antes de generar más células germinales porque, si no lo hacen, las PGC podrían pasar mutaciones peligrosas a la siguiente generación. Para cumplir esta función, estas células están en contacto íntimo con las PGC y les indican si deben dividir y generar células germinales o si deben permanecer inactivas.

"Esto significa que el cuerpo es responsable de controlar la integridad de los genomas hereditarios. El cuerpo de los padres, por lo tanto, tiene control somático sobre la integridad de los genomas de PGC, controlando la calidad de la información genética hereditaria", han dicho los investigadores, quienes han asegurado que estas nuevas perspectivas abren nuevas perspectivas para comprender la herencia y las causas de la infertilidad.