La inflamación crónica altera la evolución de las células del colon

Intestino y colon.
Intestino y colon. - PIXABAY/HEY PAUL STUDIOS - Archivo
Publicado: lunes, 27 julio 2020 7:39

   MADRID, 27 Jul. (EUROPA PRESS) -

   Investigadores del Instituto Wellcome Sanger y los Hospitales de la Universidad de Cambridge, en Estados Unidos, han descubierto que la tasa de cambio de ADN en las células de colon afectadas por enfermedad inflamatoria intestinal (EII) era más del doble que en un colon sano, lo que aumenta la probabilidad de que estas células obtengan cambios en el ADN que podrían conducir al cáncer.

   El equipo comparó colon enfermo con el tejido sano para comprender mejor cómo la enfermedad inflamatoria intestinal está relacionada con un mayor riesgo de cáncer colorrectal, a nivel molecular. El estudio también encontró que la inflamación crónica asociada con la EII altera la estructura del tejido del colon, permitiendo que las células se expandan sobre un área anormalmente amplia.

   Los resultados, que publican en la revista 'Cell', proporcionan información valiosa sobre la evolución dentro del cuerpo y el desarrollo de la EII y los cánceres colorrectales.

   La EII engloba la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn, enfermedades crónicas caracterizadas por la inflamación del sistema digestivo que puede ser muy perjudicial para la calidad de vida del paciente. Entre 1990 y 2017, el número de casos de EII en todo el mundo aumentó de 3,7 millones a 6,8 millones.

   Las causas de la enfermedad siguen siendo desconocidas, aunque se cree que la inflamación se produce como resultado de una respuesta inmune inapropiada a los microbios intestinales. Las personas que padecen EII tienen un mayor riesgo de desarrollar cánceres gastrointestinales en comparación con la población general.

   En este nuevo estudio, los médicos del Hospital Addenbrooke de Cambridge proporcionaron muestras de tejido de colon donadas por 46 pacientes con EII, junto con información anónima sobre su historial médico y tratamiento.

   Luego, los investigadores del Instituto Wellcome Sanger utilizaron microdisección de captura con láser para cortar 446 criptas individuales, las pequeñas cavidades que forman el tejido del colon, para que pudieran secuenciarse en todo el genoma.

   Estas secuencias se analizaron para descubrir la tasa de mutación en el tejido, la relación genética entre las criptas y cualquier gen que estuviera más mutado de lo normal. Luego se compararon con secuencias de 412 criptas de 41 individuos sin EII, de modo que se pudieron observar los efectos de la inflamación crónica en la secuencia de ADN.

   El equipo descubrió que había más del doble de cambios en el ADN en el tejido enfermo que en el normal, y cuanto mayor es la duración de la enfermedad, mayor es este exceso.

   El estudio también descubrió evidencia de un proceso evolutivo por el cual las mutaciones en genes particulares están bajo selección positiva. Algunas de estas mutaciones seleccionadas positivamente se enriquecieron en genes asociados con cánceres colorrectales, lo que arrojó luz sobre el vínculo entre la EII y ciertos tipos de cáncer.

   Los investigadores también detectaron evidencia de una selección positiva de mutaciones en los genes asociados con la regulación del sistema inmune en el intestino y la capacidad de las células para defenderse de las bacterias residentes en el colon.

   Sigurgeir Olafsson, primer autor del estudio, del Instituto Wellcome Sanger, explica que "la forma en que nuestros cuerpos continúan evolucionando durante nuestra vida es una parte fundamental de nuestra biología. Ha sido fascinante estudiar el efecto de una enfermedad crónica en este proceso y descubrir evidencia de que los cambios en la secuencia genética de las células intestinales podrían tener un papel directo en la aparición de la enfermedad inflamatoria intestinal".

   Por su parte, el docyot Tim Raine, director clínico del servicio de enfermedad inflamatoria intestinal (EII) en el Hospital Addenbrooke y miembro honorario de la Facultad en el Instituto Wellcome Sanger, señala que "el cáncer colorrectal es una de las principales preocupaciones clínicas cuando se trata a pacientes con EII".

   "En este estudio, descubrimos que los procesos mutacionales normales que están operativos en todos nosotros se aceleran en el intestino afectado por la EII --añade--, lo que lleva a un aumento de más del doble en la tasa a la que algunas células intestinales adquieren mutaciones, y esto respalda el aumento del riesgo de cáncer en pacientes de EII".

   Una observación previamente inexplicada en la EII es que los brotes repetidos de inflamación tienden a afectar el mismo parche de tejido, lo que sugiere algunas alteraciones permanentes en el colon. Estos hallazgos destacan las mutaciones genéticas como una posible explicación, con algunas mutaciones seleccionadas positivamente en los genes de regulación inmune que ocurren en las mismas regiones del intestino afectadas por la inflamación crónica.

   El doctor Carl Anderson, autor principal del estudio, del Instituto Wellcome Sanger, explica que se sabe que los cambios en el ADN contribuyen al desarrollo del cáncer, pero su papel en las enfermedades comunes no cancerosas como la enfermedad inflamatoria intestinal (EII) no ha sido ampliamente investigado.

   "Nuestro estudio reveló que los cambios somáticos en la secuencia de ADN de las células que recubren nuestro intestino pueden contribuir al desarrollo de la EII --destaca--. Creo firmemente que el estudio de las mutaciones somáticas en todas las enfermedades comunes, no sólo en la EII y los cánceres, tiene el potencial de proporcionar nuevos conocimientos sobre la biología de la enfermedad y destacar los posibles objetivos de los medicamentos".

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