Identifican diferencias sexuales en tumores cerebrales mortales

Tumor cerebral
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Publicado: jueves, 3 enero 2019 7:36

   MADRID, 3 Ene. (EUROPA PRESS) -

   Un equipo de investigadores dirigido por la Escuela de Medicina de la Universidad de Washington en St. Louis, Estados Unidos, ha identificado distintas firmas moleculares de glioblastoma en hombres y mujeres que ayudan a explicar esas disparidades subyacentes en la respuesta de los pacientes al tratamiento y la supervivencia.

   La investigación sugiere que la adaptación de los tratamientos a hombres y mujeres con glioblastoma basados en los subtipos moleculares de sus tumores pueden mejorar la supervivencia de todos los pacientes, tal y como se expone en un artículo sobre este trabajo publicado este miércoles en 'Science Translational Medicine'.

   "Esperamos que este estudio pueda tener un impacto inmediato en la atención de los pacientes con glioblastoma y en la investigación adicional, ya que los hallazgos indican que deberíamos estratificar el glioblastoma masculino y femenino en grupos de riesgo y evaluar la efectividad del tratamiento en un sexo específico", dice el coautor del estudio, Joshua B. Rubin, profesor de Pediatría y Neurociencia de la Universidad de Washington.

   El glioblastoma es el tumor cerebral maligno más común y mata a casi la mitad de los pacientes dentro de los 14 meses posteriores al diagnóstico. Se diagnostica casi con el doble de frecuencia en hombres, en comparación con mujeres, y más frecuentemente en personas mayores de 50 años. El tratamiento estándar es agresivo: cirugía, seguida de quimioterapia y radiación; pero las células madre persistentes a menudo sobreviven y continúan dividiéndose, produciendo nuevas células tumorales para reemplazar a las que murieron con el tratamiento.

   La mayoría de los tumores recurren en seis meses. Al estudiar a adultos con glioblastoma, los investigadores encontraron que el tratamiento estándar para el glioblastoma es más efectivo en mujeres que en hombres. Para ayudar a comprender estas diferencias de sexo en la respuesta al tratamiento, los científicos, incluida Kristin R. Swanson, oncóloga matemática en la Clínica Mayo, midieron la velocidad de crecimiento del tumor en exploraciones con imágenes de resonancia magnética (MRI, por sus siglas en inglés) estándar.

OBSERVAR LA VELOCIDAD DE CRECIMIENTO DE UN TUMOR BAJO TRATAMIENTO

   "Básicamente, se puede observar la velocidad de crecimiento del tumor mientras los pacientes se están sometiendo a un tratamiento y obtener un valor por la rapidez con que sus tumores están creciendo. "Esto te brinda la oportunidad de pensar más a fondo sobre si el medicamento que le estás dando a un paciente le está ayudando", señala Rubin, quien también es cofundador y co-director del Programa de Neuro-Oncología Pediátrica en el Hospital Infantil St Louis, donde atiende a pacientes.

   Los autores del trabajo seleccionaron las exploraciones de resonancia magnética del paciente y los datos de supervivencia de una base de datos de investigación del cáncer. Luego, calcularon la velocidad de crecimiento del tumor cada dos meses durante la duración de la terapia en 63 pacientes con glioblastoma, 40 hombres y 23 mujeres, que recibieron un tratamiento de quimioterapia con radiación estándar después de la cirugía.

   Aunque las velocidades iniciales de crecimiento del tumor fueron similares entre las mujeres y los hombres, solo las mujeres mostraron una disminución constante y significativa en el crecimiento del tumor después del tratamiento con temozolomida, el fármaco de quimioterapia más común empleado para tratar el glioblastoma.

   "Los hombres no respondieron igual de bien, y queríamos entender por qué, así que examinamos la genética subyacente de los tumores de los pacientes", dice Rubin, uno de los líderes del Programa de Terapéutica de Tumores Sólidos en el Centro de Cáncer Siteman en el Hospital Barnes-Jewish y la Escuela de Medicina de la Universidad de Washington.

   Los investigadores recurrieron a 'The Cancer Genome Atlas' (TCGA), un proyecto lanzado en 2005 para perseguir las bases genéticas del cáncer y financiado por el Instituto Nacional del Cáncer y el Instituto Nacional de Investigación del Genoma Humano, ambos de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH, por sus siglas en inglés) estadounidenses.

   Dirigido por el autor principal del estudio Jingqin "Rosy" Luo, profesor asociado de Cirugía en la División de Ciencias de la Salud Pública de la Universidad de Washington, y el autor principal del estudio, Wei "Will" Yang, el equipo aplicó sofisticados algoritmos estadísticos para distinguir los patrones de expresión génica específicos de hombres o mujeres de los patrones que se compartían entre los pacientes masculinos y femeninos.

   Luego, se centraroln en la expresión génica específica del sexo para identificar los subtipos moleculares que correspondían a las diferencias en la supervivencia de los hombres y las mujeres. "Observamos diferencias genéticas en los tumores de los pacientes con glioblastoma que se correlacionaron con la supervivencia --apunta Luo--. Toda la evidencia apoya la necesidad de definir estas distinciones e incorporar las diferencias de sexo en la investigación de la biología y el tratamiento del glioblastoma".

   Específicamente, los investigadores demostraron que los tumores de los pacientes con glioblastoma se agrupan en diez subtipos distintos: cinco para los tumores en los hombres y cinco para los tumores en las mujeres. Los grupos se distinguen por la actividad de los genes y la supervivencia. Por ejemplo, las mujeres con tumores en uno de estos grupos sobrevivieron más tiempo que las mujeres con tumores en cualquiera de los otros cuatro grupos: poco más de tres años en comparación con poco más de un año.

   Del mismo modo, encontraron un grupo masculino vinculado a una mayor supervivencia: poco más de 18 meses en comparación con un poco más de un año para los hombres con tumores en los otros grupos. Los investigadores validaron los grupos en tres conjuntos de datos adicionales y también demostraron que incluso los genes activados a niveles similares en tumores en hombres y mujeres pueden resultar en efectos sustanciales específicos del sexo en la supervivencia.

   "Además, identificamos las vías genéticas que se correlacionaban con la supervivencia más larga, y eran muy diferentes en los hombres en comparación con las mujeres --dice Rubin--. Por ejemplo, en los varones, la supervivencia consistía en regular la división celular, lo que sugiere que los medicamentos que bloquean la progresión del ciclo celular pueden ser más efectivos en los hombres".

   Para las mujeres, la supervivencia consiste en regular la invasividad, lo que sugiere que los fármacos dirigidos a la señalización de integrina pueden ser es más eficaces en las mujeres. "Esto nos dice que podría ser mejor separar a hombres y mujeres y examinar sus firmas genéticas específicas del sexo. Probamos esta hipótesis haciendo una serie de pruebas de medicamentos in vitro en las que tomamos cuatro fármacos de quimioterapia relativamente comunes y observamos la forma en que la expresión de estos genes se correlacionaba con la respuesta a esos fármacos. Tanto en hombres como en mujeres, hubo una clara correlación", detalla.

   Además de los investigadores de la Universidad de Washington y la Clínica Mayo, los científicos de la Clínica Cleveland, la Universidad de Case Western Reserve y TGen, un instituto de investigación genómica, también contribuyeron al estudio.