El Hospital de Valdecilla (Cantabria) estudia anomalías en la estructura cerebral para conocer mejor la esquizofrenia

Actualizado: lunes, 3 agosto 2009 15:51

Utiliza imágenes del cerebro para estudiar la relación de la enfermedad con la genética o factores externos, como el cannabis

SANTANDER, 3 Ago. (EUROPA PRESS) -

La unidad de Neuroimagen del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, dirigida por el doctor Benedicto Crespo-Facorro y perteneciente al Servicio de Psiquiatría del centro cántabro, trabaja en la interpretación de las alteraciones de la estructura cerebral para avanzar en el conocimiento sobre la esquizofrenia.

Su investigación se centra en utilizar técnicas de neuroimagen para poder visualizar el cerebro 'in vivo' mediante resonancia magnética, lo que permite establecer relaciones entre las alteraciones de la corteza cerebral propias de esta enfermedad y el componente genético del individuo, los efectos de los tratamientos farmacológicos en su evolución o la influencia de factores externos, como el consumo de cannabis, además de establecer una diferenciación entre la corteza cerebral de hombres y de mujeres.

El director de la unidad, que ya lleva ocho años al mando de este grupo de trabajo de Valdecilla, destaca que "la neuroimagen permite contestar a preguntas asociadas a la biología cerebral de individuos sanos y también afrontar cuestiones clínicas relacionados con la enfermedad, conocer de una manera incipiente las bases biológicas de la esquizofrenia".

Y es que, gracias a las imágenes cerebrales, se obtienen datos cuantitativos sobre variables relevantes en el funcionamiento de este componente del sistema nervioso, facilitando el estudio de la esquizofrenia y el análisis de la evolución de la enfermedad con los cambios que va produciendo en el cerebro.

"No se puede diagnosticar la esquizofrenia mediante resonancia magnética, pero con ella investigamos cómo determinadas alteraciones pudieran estar influyendo en diversos aspectos de la enfermedad, respuestas favorables al tratamiento o la evolución clínica de la dolencia", indicó Crespo-Facorro.

VARIABLES GENÉTICAS

La unidad de Neuroimagen está llevando a cabo actualmente diversas líneas de investigación que giran en torno a la esquizofrenia, la variación genética y su relación con las variables obtenidas mediante las imágenes cerebrales, según destacó en nota de prensa la Consejería de Sanidad.

Una de ellas se basa en el conocimiento de cuáles son los marcadores genéticos relacionados con las alteraciones presentes en esta enfermedad; más concretamente, en estudiar la asociación que hay entre determinados genes y la migración neuronal y el aumento del volumen de los ventrículos laterales cerebrales en la esquizofrenia.

Como explica el doctor Crespo-Facorro, "en la esquizofrenia se registra un aumento del líquido cefalorraquídeo cortical, una disminución del volumen cerebral y una disminución muy significativa del grosor de la corteza, lo que puede estar marcado biológicamente". Esos códigos genéticos son los que está investigando el grupo.

Los estudios de este grupo de Psiquiatría (cuyo jefe de Servicio es José Luis Vázquez-Barquero) también se centran en sujetos sanos, estableciendo la diferencia de la estructura cerebral que existe entre hombres y mujeres y su relación con las peculiaridades de comportamiento de cada uno de ellos.

De esta forma, se avanza en el conocimiento biológico de ambos géneros, lo que se puede aplicar en el desarrollo de la enfermedad, ya que, por ejemplo, las mujeres presentan un mayor grosor de la corteza cerebral, mientras que en los pacientes con esquizofrenia esta dimensión en mucho menor.

CONSUMO DE CANNABIS

Otra de sus líneas de investigación se dirige al consumo de cannabis en la población sana. Según Crespo-Facorro, "los jóvenes que fuman esta sustancia presentan alteraciones cerebrales similares a las que habitualmente se encuentran en personas con un riesgo de padecer una enfermedad degenerativa neurológica".

De acuerdo con sus estudios, el consumo de esta sustancia multiplica por tres el riesgo de padecer esquizofrenia. Cuanto más joven se inicie el individuo a consumir, mayor será este riesgo.

CENTRO DE NEUROIMAGEN

El centro de Neuroimagen del Servicio de Psiquiatría de Valdecilla comenzó a funcionar hace ocho años, precisamente con la llegada al centro de Benedicto Crespo-Facorro, que se había especializado en la Universidad de Iowa (Estados Unidos) en esta materia, y ha sido su director desde entonces.

Se trata de un grupo de trabajo multidisciplinar compuesto por psiquiatras, trabajadores sociales y psicólogos que desarrollan una labor asistencial y de investigación en el tratamiento de la esquizofrenia desde sus fases iniciales, buscando las bases biológicas de las enfermedades mentales.

Su relevancia dentro del ámbito psiquiátrico y neuronal a nivel internacional se manifiesta en el alto número de trabajos que publican, entre 14 y 15 al año, en revistas tan reconocidas como son NeuroImage, Biological Psychiatry, Human Brain Mapping o Schizophrenia Research.

Sus estudios tienen gran importancia en la evolución de la esquizofrenia, una enfermedad crónica cuyos síntomas se pueden controlar actualmente siempre que se tome el tratamiento de manera adecuada y se eviten factores de riesgo, como el consumo de drogas o las situaciones estresantes.

El presente es favorable y hay una buena recuperación clínica del paciente. "El avance en el conocimiento de las bases biológicas alteradas que están presentes en la enfermedad o relacionados con algunos aspectos de la misma nos permitirán en un futuro plantear nuevos tratamientos eficaces para la enfermedad", subraya Crespo-Facorro.