La hiperpotasemia afecta a hasta un 40% de los pacientes con enfermedad renal crónica e insuficiencia cardiaca

Sangre. Trombosis
Sangre. Trombosis - UNIVERSIDAD POLITÉCNICA DE MADRID - Archivo
Publicado: jueves, 15 octubre 2020 18:05

MADRID, 15 Oct. (EUROPA PRESS) -

La hiperpotasemia, un trastorno grave que se caracteriza por niveles elevados de potasio en sangre y se asocia a enfermedades cardiovasculares, renales y metabólicas, afecta a hasta un 40 por ciento de los pacientes con enfermedad renal crónica e insuficiencia cardiaca.

Se trata de una patología que afecta, principalmente, a pacientes complejos y de mayor edad que suelen presentar comorbilidades como la diabetes, la ERC o patologías cardiacas. De hecho, el riesgo de hiperpotasemia aumenta notablemente en los pacientes que toman fármacos que se emplean habitualmente y son esenciales para el tratamiento de la ERC y de la insuficiencia cardiaca, que pueden incrementar los niveles de potasio en sangre.

La hiperpotasemia se produce cuando estos niveles son superiores a 5 miliequivalentes por litro (mEq/l), de acuerdo a la Fundación Española del Corazón (FEC). Y es que, el potasio, entre otras funciones, es el responsable del mantenimiento de la frecuencia cardiaca.

El funcionamiento de los músculos, incluido el corazón, depende de la concentración de potasio que haya en nuestro cuerpo, según informa la FEC. Altas concentraciones de potasio en sangre pueden afectar negativamente al funcionamiento del corazón.

La ERC es otro de los principales desencadenantes de la hiperpotasemia, ya que los riñones son los encargados de mantener un nivel correcto de potasio, manteniendo el equilibrio entre la cantidad que se ingiere y la que se elimina, principalmente a través de la orina. De hecho, a través de la orina se elimina el 90 por ciento del exceso del potasio.

Un mal funcionamiento de los riñones afecta a este equilibrio, provocando altas concentraciones de potasio en la sangre, la hiperpotasemia. "La enfermedad renal puede ocasionar un exceso de potasio en el cuerpo porque los riñones dañados no eliminan el suficiente potasio o porque algunos medicamentos para tratar la enfermedad renal dificultan la eliminación de potasio en la orina", ha señalado el jefe del Servicio de Nefrología e Hipertensión de la Fundación Jiménez Díaz, Alberto Ortiz.

El intestino elimina el 10 por ciento restante del exceso de potasio, por lo que por este motivo es importante y conveniente evitar el estreñimiento. La diabetes, la insuficiencia cardiaca o la insuficiencia renal incrementan, así, el riesgo de padecer hiperpotasemia. "En AstraZeneca trabajamos para promover un abordaje multidisciplinar dada la interacción de las enfermedades renales, metabólicas y cardiovasculares. Nuestro compromiso es mejorar la calidad de vida de los pacientes, para lo que creemos que es clave un manejo interdisciplinar por parte de los profesionales sanitarios", ha manifestado la directora médica y de asuntos regulatorios de AstraZeneca España, Ana Pérez.

La Organización Mundial de la Salud recomienda una ingesta de potasio en adultos de al menos 3510 mg/día y limitar la ingesta de sal (cloruro de sodio) a menos de 5 gramos diarios. Es importante, por tanto, consumir las cantidades recomendadas de potasio y de sodio para el buen funcionamiento de nuestro organismo.

"La mayor parte de la población obtiene el potasio que necesita nuestro cuerpo a través de lo que comemos y bebemos. Obtener demasiado poco potasio puede contribuir a aumentar la presión arterial y el riesgo de cálculos renales y a reducir el calcio en los huesos, pero su exceso también tiene consecuencias negativas. Además, una ingesta controlada de potasio beneficia la función renal", ha avisado Ortiz.

Las principales fuentes de potasio, según la FEC, son las frutas (naranjas, uvas, moras, plátanos, kiwis, aguacates, nectarinas, mangos, papayas, ciruelas o granadas); vegetales (coles de Bruselas, zanahorias, patatas, espinacas, calabazas, tomates, judías) y legumbres. A estos alimentos se suman los yogures, quesos, frutos secos y semillas. Además de aportar potasio, estos alimentos pueden aportar fibra, vitaminas y calcio.