El glaucoma, una enfermedad que ciega sin avisar

Ojo
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Actualizado: sábado, 12 marzo 2016 11:31

   MADRID, 12 Mar. (EUROPA PRESS) -

   Alrededor de un millón de personas en España padece glaucoma, una patología del nervio óptico que reduce progresivamente el campo visual y que si no es diagnosticada y tratada a tiempo provoca ceguera. De hecho, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) es la segunda causa de ceguera irreversible de los países desarrollados.

   Y es que, el glaucoma no avisa de su presencia hasta que es demasiado tarde, es decir, hasta que ciega. Un riesgo que aumenta conforme avanza la edad, situándose su incidencia en el 2,1 por ciento a los 60 años, en el 2,3 por ciento entre los 60 y 69 años y en el 3,5 por ciento a partir de los 70.

   "El gran problema es que, en sus fases iniciales, los glaucomas más frecuentes son asintomáticos y no se nota pérdida de visión porque el cerebro compensa el déficit", ha argumentado la presidenta de la Asociación de Glaucoma para Afectados y Familiares (AGAF), Delfina Balonga, con motivo de la celebración del Día Mundial del Glaucoma.

   Precisamente, la escasez de síntomas y la ausencia del dolor en la mayoría de los casos provoca que el paciente no sospeche su presencia, de ahí que se calcule que más de la mitad de los afectados desconozca que la padece y que, incluso, dos de cada tres conduzcan a pesar de que su campo visual sea más reducido.

   "Al tratarse de una enfermedad progresiva, nos acostumbramos a manejarnos al volante con la reducción visual que genera el glaucoma y, por tanto, no somos conscientes de los hábitos mitigadores de este defecto en nuestra visión. Así, la necesidad casi constante de mirar por los retrovisores varias veces antes de hacer una maniobra, o la inesperada aparición de peatones o de otros conductores en nuestra vía, son señales de la reducción del campo visual", han asegurado oftalmólogos de la Clínica Rementería.

LA DETECCIÓN EVITA EL 95% DE LOS CASOS DE CEGUERA

   Por ello, es necesario detectarlo de forma precoz porque, además, puede evitar que el 95 por ciento de los casos termine en ceguera irreversible. Ante esto, profesionales de la Clínica Sagrada Familia de Barcelona han subrayado la necesidad de conocer los factores de riesgo que favorecen su desarrollo como, por ejemplo, la diabetes, presión intraocular alta, antecedentes familiares, miopía elevada (mayor de 5 dioptrías), hipertensión arterial o estar medicado con corticoides.

   "Es conveniente aclarar que existen diferentes tipos de glaucoma y que son varios los factores de riesgo de esta enfermedad, por lo que es necesario acudir al médico especialista para descartarla por completo, especialmente cuando existen antecedentes familiares de glaucoma", ha apostillado la presidenta del Colegio Oficial de Ópticos-Optometristas de Murcia, Ana Belén Almaida Planes.

   Concretamente, el diagnóstico de la enfermedad se realiza mediante un estudio que consta de medición de la tensión ocular, un examen del nervio óptico y, en caso de duda, una evaluación del campo visual. Realizar estas pruebas de forma temprana permite también una mayor variedad de tratamientos, los cuales van desde la aplicación de colirios a la intervención quirúrgica y que, aunque no logran recuperar la visión, sí evitan la aparición de daños adicionales.

   En este punto, el presidente de la Sociedad Española del Glaucoma (SEG), Julián García Feijoo, ha comentado las nuevas tendencias en colirios sin conservantes. "Numerosas publicaciones han demostrado la toxicidad de los conservantes en la superficie ocular, lo cual puede ser el origen de muchos abandonos terapéuticos. Por ello, y de acuerdo con las recomendaciones de la Sociedad Europea de Glaucoma, se debe considerar el uso de productos sin conservantes en el tratamiento de una patología crónica como el glaucoma, ya que previenen la aparición de muchos signos y síntomas", ha zanjado.