El gasto energético no es el único factor implicado en el esfuerzo físico de los movimientos

Gasto energético y esfuerzo físico
THOMAS STEUER / PIERRE MOREL
Actualizado: jueves, 13 julio 2017 15:40

MADRID, 13 Jul. (EUROPA PRESS) -

Científicos del Centro Alemán de Primates, dirigidos por el doctor Pierre Morel, han determinado qué características de un movimiento de brazos influyen en el esfuerzo subjetivo asociado con este movimiento. En un estudio publicado este martes en la revista de acceso abierto 'PLOS Biology', encontraron que la duración, la biomecánica y la fuerza tenían una influencia en el esfuerzo, mientras que las amplitudes de movimiento no tenían ningún efecto.

Además, sus resultados arrojan luz sobre el vínculo propuesto entre dos importantes funciones del cerebro: optimizar la selección de acciones en la toma de decisiones y en la ejecución de los movimientos. Al elegir entre acciones alternativas, tenemos que comparar los resultados positivos de esas acciones y sopesarlas frente a sus costos.

Ya sea un depredador cazando presas, un mono recogiendo frutos o un humano que oscila entre subir por las escaleras y coger el ascensor, el esfuerzo físico relacionado con la ejecución de una acción es un costo relevante y, por lo tanto, un factor de decisión. Entender cómo consideramos el esfuerzo del movimiento es necesario para comprender cómo tomamos decisiones.

Para probar esto, se pidió a personas que eligieran repetidamente entre movimientos de brazo que diferían en amplitud o duración y en vigor. No es sorprendente que el esfuerzo aumentara con la potencia de una fuerza que se opusiera al movimiento. Los investigadores lograron cuantificar precisamente esta dependencia, mostrando que el esfuerzo era proporcional al mismo nivel de esa fuerza.

LA DISTANCIA RECORRIDA EN LOS MOVIMIENTOS NO DETERMINA EL ESFUERZO

Además, el esfuerzo era mayor cuando los movimientos implicaban músculos más débiles, incluso para movimientos que requerían poca fuerza. Más sorprendentemente, Morel y sus colegas mostraron que la distancia recorrida por los movimientos no determinaba el esfuerzo. En cambio, el esfuerzo dependía de la duración de los movimientos, con movimientos que duraron más tiempo sintiéndose más agotadores que los movimientos breves.

"Nuestros resultados nos permiten estimar los costos relacionados con la acción en la toma de decisiones, demostrando que no pueden predecirse fácilmente por el gasto energético --dice Morel--. Incluso, los resultados también dan peso a la idea de que la selección de acciones en la toma de decisiones y en la ejecución de movimientos tienen propiedades comunes y, por lo tanto, puede estar basada en mecanismos compartidos". Cuando se ejecuta una acción determinada, su objetivo suele alcanzarse de muchas maneras.

Por ejemplo, las articulaciones múltiples del brazo proporcionan una gran flexibilidad en cómo podríamos alcanzar un objeto objetivo dado. Sin embargo, al repetir alcances hacia el mismo objetivo, tendemos a ejecutarlos de la misma forma optimizada. "Concluimos que los principios de optimización descritos anteriormente durante la ejecución del movimiento parecen también servir como principios rectores durante la elección consciente económicamente motivada antes de la ejecución del movimiento", dice Alexander Gail, jefe del grupo de investigación. Comprender cómo estimamos el esfuerzo de movimiento es un paso importante para entender cómo tomamos decisiones.