Fundación para la Diabetes destaca los beneficios de los campamentos para niños diabéticos

Niños
TORRES CARRERA
Actualizado: lunes, 4 julio 2016 12:11

   MADRID, 4 Jul. (EUROPA PRESS) -

   Los campamentos para niños con diabetes son una buena opción para divertirse y aprender a convivir de forma lúdica con esta enfermedad crónica. Además, refuerza su educación en diabetes y mejoran su autoestima y autonomía para afrontar el día a día de la diabetes tipo 1, una enfermedad que afecta en España a unos 30.000 menores de 14 años, que precisan tratamiento con insulina para su control.

   En estos campamentos se realiza un control glucémico que, "por lo general, será necesario disminuir la cantidad de insulina ya que los campamentos suelen suponer un aumento de la cantidad del ejercicio físico habitual", ha afirmado el asesor en diabetes Pedriátrica de la Fundación para la Diabetes y pediatra endocrinólogo en el Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona, doctor Roque Cardona. "El equipo de profesionales sanitarios del campamento podrá valorar la pauta habitual de insulina del niño y la ajustará de la forma más conveniente", ha destacado.

   "A la finalización de los campamentos los niños vuelven a casa con un montón de recuerdos de momentos felices, con nuevos amigos y un mejor conocimiento de ellos mismos y de su diabetes. Esta combinación positiva resulta beneficiosa y prepara al niño para los muchos desafíos que supone vivir el día a día con diabetes", ha concluido.

   El doctor Roque Cardona destaca cinco razones para elegir por estos campamentos de verano, que se organizan en distintas provincias y duran entre 7-13 días dependiendo de la asociación que los organice.

   1. Diversión: el niño acude al campamento durante su periodo de vacaciones, por lo que el objetivo prioritario es la diversión en un entorno seguro.

   2. Independencia: los campamentos pueden ayudar a los niños a normalizar el hecho de vivir con diabetes y fomentar aspectos de su cuidado que aún no hayan adquirido. De este modo, el campamento puede convertirse en el lugar donde estos menores adquieren el primer nivel de independencia de sus padres.

3. Refuerzo en educación diabetológica: la posibilidad de convivir con otros niños o jóvenes con diabetes abre la oportunidad a aprender unos de otros y a mejorar en el manejo de la diabetes y así aumentar su confianza y autoestima.

   4. Seguridad: cuenta con un equipo de profesionales (médicos, enfermeros, dietistas, psicólogos, etc.) que velan por el bienestar del niño durante esos días.

   5. Desconexión: la diabetes requiere una atención permanente por parte de los padres y familiares sobre el control y manejo del tratamiento. Por ello, un paréntesis en estos cuidados necesario para que los padres puedan destinar un periodo de tranquilidad a ellos mismos.