MADRID, 9 Ene. (INFOSALUS) -
Hubo una época en la que la frontera entre el trabajo y la familia estaba bien definida pero en la actualidad, sin embargo, el trabajo suele invadir la vida personal y no es fácil mantener el equilibrio entre las horas de trabajo y las personales.
Como señalan en la página web de la estadounidense Clínica Mayo, ya que el ser humano aún no es capaz de fabricar tiempo, si no se fijan los límites, el trabajo u otras obligaciones pueden privarte de las actividades y las relaciones de las que disfrutas. Por ello, desde el sitio en Internet de la institución médica americana aconsejan tener en cuenta estas ideas:
* Controla dónde va tu tiempo: pon atención en tus tareas diarias, incluyendo las asociadas al trabajo y las actividades personales. Decide qué es lo necesario y que te satisface más.
* Gestiona tu tiempo: reduce o delega actividades de las que no disfrutas o que no puedes realizar o comparte tus preocupaciones y las posibles soluciones con tu jefe o los otros. Organiza las tareas de la casa de forma más eficaz para no ocupar tus días libres en ellas.
* Haz una lista: pon los encuentros familiares en un calendario semanal y realiza una lista de tareas diarias en casa. Tener un plan ayuda a mantenerse centrado, si no lo tienes es fácil caer en los planes y prioridades de los demás.
* Aprende a decir que no: está bien decir que no de forma respetuosa. Cuando dejas de aceptar tareas sin sentir culpa o una falsa obligación, tienes más tiempo para actividades que importantes para ti.
* Deja el trabajo en la oficina: haz una decisión consciente para separar el tiempo de trabajo del tiempo personal y no dejes que la capacidad de estar conectados de forma constante mediante tecnología lo sabotee.
* Reduce el acceso al correo electrónico: comprueba los correos no más de tres veces al día, a medio día, a primera hora de la tarde y antes de terminar la jornada. Acceder al mail a primera hora de la mañana hace que te enfoques y respondas a las peticiones de los demás en vez de ser proactivo sobre tus propias necesidades.
* Aprovecha tus opciones: pregunta a tu jefe sobre la posibilidad de horarios flexibles, una jornada semanal intensiva, reparto de funciones, teletrabajo u otra flexibilidad en la jornada laboral. Cuanto más control tengas sobre tus horas, menos estresado es probable que estés.
* Intenta reducir los compromisos y minimizar interrupciones: la mayoría de las personas pueden mantener un nivel máximo de concentración por un tiempo no superior a los 90 minutos. Después de esto, la capacidad para retener información disminuye de forma destacable. Cuando se interrumpe una tarea, requieres del doble o el triple de tiempo dedicado a la interrupción a retomar la completa concentración sobre la tarea.
CUIDA DE TI MISMO PARA ALCANZAR EL EQUILIBRIO
Un estilo de vida saludable es esencial para afrontar el estrés y conseguir un equilibrio entre trabajo y vida personal. Prueba con:
* Come una dieta saludable: la dieta mediterránea, que enfatiza en las frutas y vegetales frescos y en la proteína magra, aumenta la capacidad para retener información así como para conseguir vigor y bienestar.
* Duerme lo suficiente: la carencia de sueño aumenta el estrés. Es también importante evitar el uso de dispositivos electrónicos personales como tabletas, justo antes de ir a dormir. La luz azul que emiten estos dispositivos disminuye el nivel de melatonina, la hormona asociada al sueño.
* Deja tiempo para la diversión y la relajación: reserva tiempo cada día para una actividad que disfrutes como practicar yoga o leer. Mejor aún, descubre actividades que puedas realizar con tu pareja, familia o amigos, como escalar, bailar o tomar clases de cocina.
* Prueba con el voluntariado: es importante no fijar demasiadas actividades al día pero la investigación indica que el voluntariado puede contribuir a un mayor sentido del equilibrio entre trabajo y vida personal. Un voluntariado selectivo podría reducir tus niveles de estrés laboral y fomentar tu bienestar emocional y social.
* Fomenta tu red de apoyos: en el trabajo, une fuerzas con los colegas que pueden cubrirte y viceversa cuando surjan conflictos familiares. En casa, cuenta con amigos y seres queridos para ocuparse del cuidado de los niños o de las responsabilidades domésticas cuando necesites trabajar fuera de tu horario o viajar.
