Un fármaco premiado con el Nobel podría frenar la transmisión de la malaria

Malaria cerebral
JIM PECK/MSU
Actualizado: miércoles, 28 octubre 2015 7:29

   MADRID, 28 Oct. (EUROPA PRESS) -

   El fármaco ivermectina, que hace unas semanas hizo ganar a sus creadores un premio Nobel por su éxito en el tratamiento de múltiples enfermedades tropicales, se está mostrando ahora prometedor como una nueva herramienta para interrumpir la transmisión de la malaria, según nuevos hallazgos presentados en la Reunión Anual de la Sociedad Americana de Medicina Tropical e Higiene (ASTMH, por sus siglas en inglés), que se celebra hasta el jueves en Filadelfia, Estados Unidos.

   Investigadores de la Universidad Estatal de Colorado, Estados Unidos, y el Instituto de Investigación en Ciencias de la Salud de Burkina Faso presentaron los resultados preliminares de un ensayo en Burkina Faso, en África occidental, que muestran aproximadamente un 16 por ciento de reducción en los episodios de malaria infantil causada predominantemente por el mortal parásito de la malaria 'Plasmodium falciparum' en los cuatro pueblos donde, en los últimos meses, la mayoría de la población ha estado recibiendo una dosis única del fármaco antiparasitario ivermectina cada tres semanas.

   Las aldeas del estudio están situadas en un área que experimenta una alta carga tanto de malaria como de enfermedades del gusano, lo que plantea la posibilidad de hacer frente a varios problemas de salud a la vez. "Estos resultados son preliminares, pero esperamos ver nuevas reducciones de las fiebres de malaria a medida que continuamos con el ensayo, lo que está ocurriendo durante la temporada de lluvias, cuando la transmisión del paludismo normalmente alcanza su máximo", destaca el investigador principal del proyecto, Brian D. Foy.

   "La caída en las fiebres de malaria que estamos viendo con el tratamiento con ivermectina es adicional a lo que se está logrando con mosquiteros tratados con insecticidas, que son de uso generalizado en todos los pueblos que participan en el estudio", añade este experto. Se han realizado estudios previos que muestran que ivermectina, incluso a niveles muy bajos, es tóxica para los mosquitos 'Anopheles' que transmiten la malaria pero la investigación en Burkina Faso evaluá la ivermectina sólo como una estrategia para combatir la enfermedad de la malaria en el África subsahariana, donde cada año muerten por maliara unas 584.000 personas, la mayoría niños.

   Al mismo tiempo, Kevin Kobylinski, del Instituto de Investigación Walter Reed del Ejército de Estados Unidos (WRAIR, por sus siglas en inglés) y miembro de EEUU en el Instituto de Investigación de Ciencias Médicas de las Fuerzas Armadas en Tailandia presentó nuevos datos que muestran que la ivermectina puede bloquear el desarrollo de los 'Plasmodium vivax' en los mosquitos comunes en el sudeste Asia.

   Este experto subraya que los resultados son una prueba más del potencial de la ivermectina para convertirse en una "nueva y poderosa herramienta para ayudar a los esfuerzos de eliminación de la malaria" en una región donde la propagación de la resistencia a los medicamentos amenaza los esfuerzos de control de la malaria en todo el mundo.

   En las últimas tres décadas, se han distribuido más de mil millones de dosis de ivermectina en África y América Latina en las campañas de administración masiva de medicamentos (MDA) que han reducido drásticamente la carga de la filariasis linfática, que provoca elefantiasis y oncocercosis, la enfermedad que causa la 'ceguera del río'. La ivermectina también puede matar varios tipos de gusanos intestinales debilitantes y transmitidos por el suelo.

   A principios de este mes, el Premio Nobel de Fisiología o Medicina fue otorgado a los promotores de la ivermectina, William C. Campbell, de la Universidad Drew, en Estados Unidos, y Satoshi Omura, de la Universidad de Kitasato, en Japón, que aislaron el precursor de la ivermectina de un organismo descubierto en una sola muestra de suelo recogida en Japón en la década de 1970. El fármaco fue utilizado originalmente para el tratamiento de los parásitos en el ganado y las mascotas antes de convertirse en el pilar de las campañas mundiales para combatir la filariasis linfática y la oncocercosis.

   El investigador Foy observó que la eficacia potencial de la ivermectina como una estrategia de control de la malaria difiere del uso del medicamento contra las enfermedades de gusano porque la ivermectina no está destinada en realidad a curar una infección por malaria. Más bien, este experto explica que pretende reducir las infecciones que conducen a la fiebre en los niños mediante la interrupción de la transmisión local de parásitos 'Plasmodium'.

   Foy apunta que los estudios de laboratorio indican que cuando los mosquitos se alimentan de la sangre de personas que han tomado la ivermectina, se interfiere en la capacidad del mosquito de transmitir parásitos de la malaria a los humanos, a veces matándolos directamente, pero más a menudo al debilitarlos e interferir en su digestivo sistema de modo que finalmente mueren en las duras condiciones de la naturaleza.

   "Incluso, si los mosquitos no reciben suficiente ivermectina para matarles directamente, creemos que una dosis sub-letal debe ser lo suficientemente tóxica para reducir la transmisión de la malaria", afirma Foy. Sin embargo, señala que debido a que el objetivo es interrumpir la transmisión de la malaria, la mayoría de las personas de una ciudad o un pueblo deben tomar el medicamento, que luego pasan a través de los mosquitos que los pican.

   En los ensayos en Burkina Faso, la distribución de medicamentos excluyen a los niños de menos de 90 centímetros, las mujeres embarazadas y los recién nacidos en periodo de lactancia. El éxito se mide en la reducción de la incidencia de la malaria entre los niños menores de 5 años, la mayoría de los cuales no han tomado el medicamento. Éste es el grupo de edad con mayor riesgo de enfermedad grave y muerte.

   Kobylinski, de WRAIR, señala que su estudio de la malaria más reciente con ivermectina probó su potencial para bloquear la transmisión de la malaria mediante la alimentación con harina de sangre que contiene ivermectina y parásitos 'P. Vivax' a los mosquitos 'Anopheles dirus', el vector de la malaria predominante en el sudeste asiático. Aunque no es tan mortal como el parástico de la malaria 'P. Falciparum', los parásitos 'P. Vivax' pueden permanecer inactivos en el hígado y causar múltiples recaídas debilitantes.

   Kobylinski y sus colegas encontraron que ivermectina mató efectivamente a los mosquitos 'Anopheles dirus' y también inhibió la capacidad de los mosquitos supervivientes a desarrollar parásitos 'P. Vivax' en sus cuerpos. Este investigador señala que expertos en malaria están considerando la combinación de ivermectina con otros medicamentos en las campañas de MDA que tratan de detener la propagación de parásitos resistentes a los fármacos en el sudeste asiático mediante la eliminación de la malaria en toda la región.

   Kobylinski apunta que la ivermectina podría ayudar a aumentar el cumplimiento de una estrategia de MDA en lugares como Tailandia, donde se está extendiendo la malaria resistente a los medicamentos, pero las tasas globales de infección de la malaria son relativamente bajas. "Hay mucho interés en el lanzamiento de campañas de MDA para combatir la malaria resistente a los medicamentos en el sudeste de Asia, pero puede ser difícil convencer a alguien que tome medicamentos contra la malaria si no tiene una infección activa de malaria", reconoce.

   "Pero si usted pone la ivermectina en la mezcla, podría mejorar la participación, porque muchas personas conocen los beneficios de tomar ivermectina para problemas más comunes, como la sarna", augura Kobylinski. A ello, el presidente de la Sociedad Americana de Medicina Tropical e Higiene, Christopher V. Plowe, añade que es un momento crítico en la lucha contra la malaria, donde la resistencia a fármacos e insecticidas está amenazando los "avances duramente ganados".