Esquí, Andorra, invierno, Grandvalira
GRANDVALIRA
Actualizado: jueves, 15 diciembre 2016 15:12

MADRID, 15 Dic. (EUROPA PRESS) -

Es esencial diagnosticar y tratar de manera precoz, en menos de seis semanas desde el accidente, el 'pulgar de esquiador' y que el paciente sea consciente de la necesidad de tratarla y de respetar el periodo de recuperación, según ha alertado el doctor Ángel Ferreres, del Instituto Kaplan de Barcelona.

Una de cada diez lesiones que se producen practicando esquí es a nivel del ligamento colateral del pulgar y recibe el nombre de 'pulgar del esquiador'. Si esta dolencia no se trata de manera adecuada puede conllevar serios problemas, como debilidad prolongada de la mano, dolor agudo o artrosis, ha afirmado el experto.

"El 90 por ciento de las lesiones de esquí se resuelve de manera ambulatoria y no requiere un ingreso en un centro hospitalario, motivo que explica que no se les de la importancia que tienen", ha explicado Ferreres quien también ha dicho que el 'pulgar del esquiador' es una lesión habitual de las personas que practican este deporte.

Este daño se produce cuando la correa del bastón se engancha con el pulgar en una caída, llevándolo hacia atrás de manera brusca, provocando una hiperextensión de la articulación y una lesión del ligamento. La gravedad se mide en función de cuánto se estira el ligamento, que se puede llegar a romper, ha puntualizado.

"Para tratar el 'pulgar del esquiador' de manera adecuada es fundamental llevar a cabo un diagnóstico de la lesión durante la fase aguda por parte de un profesional especializado, que es quién sabrá valorar la magnitud de la lesión y decidirá la terapia más adecuada", El primer paso es inmovilizar el pulgar y, posteriormente, realizar una exploración clínica y radiológica o ecográfica. Si la lesión es leve, el tratamiento consiste en la inmovilización de la mano mediante una férula o una escayola y, si la rotura es completa, se requiere una intervención quirúrgica para volver a reinsertar el ligamento en el hueso", ha afirmado el doctor.

CONCIENCIACIÓN

Algo esencial es que el paciente sea consciente de la relevancia de esta lesión, ya que "muchas personas atribuyen el dolor que sufren a la caída y creen que se les pasará con el tiempo". El especialista ha añadido que es imprescindible que el paciente sepa que la correcta rehabilitación es un factor clave para evitar la cronificación, "es crucial que la persona que padece esta dolencia se mentalice de la importancia de respetar la etapa de convalecencia y que recupere la movilidad de manera gradual".

En los casos leves, tras la inmovilización que tiene una duración variable en función de la gravedad de la lesión, la recuperación de la movilidad requiere de 4 a 6 semanas. Cuando se realiza una cirugía, la mano estará inmovilizada durante unas 6 semanas. Tras este periodo, es necesario un control de la lesión y realizar ejercicios para restablecer el movimiento y la fuerza del pulgar.

El especialista ha recordado que "no debemos menospreciar lesiones como el 'pulgar del esquiador', ya que, sin un funcionamiento correcto del mismo, simples gestos, como coger un vaso o introducir una llave en una cerradura, pueden resultar de lo más dificultosos".

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